BEREC, el organismo regulador de las telecomunicaciones europeo, tiene previsto actualizar sus recomendaciones sobre neutralidad de la red que deben seguir los proveedores de internet, con el fin de adaptarlas a tres recientes sentencias judiciales en las que se declararon las ofertas similares a Vodafone Pass en su formato original como ilegales.
Las tarifas Pass fueron el invento de Vodafone para que los clientes puedan disponer de datos ilimitados para ciertos usos, como el acceso a redes sociales o el streaming de música y vídeo, sin que el tráfico utilizado para ese propósito reste gigas del bono de datos contratado por el cliente. Fue una solución intermedia antes de la llegada de las tarifas ilimitadas, en las que no hay que preocuparse de que se agoten los datos.
Estas tarifas se dieron de bruces con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que sentenció que no se ajustaban a las normas europeas para una internet abierta, puesto que trataban de forma distinta cada tipo de tráfico, algo expresamente prohibido.
Vodafone trató de crear tarifas neutrales
Tanja Reineke, jefa global de marketing en el grupo Vodafone, fue una de las personas implicadas en el diseño de Pass. En una carta a BEREC1 explica los motivos por los que en 2015 empezaron a diseñarlas, lanzándolas en todos sus mercados en los siguientes años.
Con Pass, los clientes con un bono de datos contratado, que utilizaban con más frecuencia algún tipo de servicio, como música en streaming, podían despreocuparse de agotar el bono por culpa de utilizar su aplicación favorita. Esto era un gran avance en un momento que aún no existían los datos ilimitados.
Vodafone identificó inicialmente cuatro tipos de aplicaciones que sus clientes usaban con más frecuencia: redes sociales, mensajería, video y música, creando 4 tarifas Pass que cualquier cliente podía contratar para convertir su bono en ilimitado para ciertos usos por un pequeño importe adicional. Cualquier aplicación que encajara en estas categorías podía pedir gratuitamente que su tráfico fuera ilimitado a través del Pass Partner Portal, beneficiando por igual a grandes servicios como a otros de ámbito local.
El tráfico de estas aplicaciones tenía el mismo trato que el resto del tráfico generado por el usuario hasta que se agotaba el bono principal. En ese momento los datos de Pass seguían funcionando con normalidad mientras el resto se ralentizaba. Este último detalle según los tribunales no respetaba la neutralidad de la red, así que a finales de 2020 Vodafone modificó las condiciones de Pass, pasando a reducir también su velocidad al agotar el bono de datos, lo que restó buena parte de su atractivo.
Operadoras y proveedores de contenidos defienden las tarifas Zero Rating
Para elaborar su nuevas recomendaciones, BEREC abrió una consulta pública en la que han participado los principales jugadores de internet, así que podemos conocer su posición respecto a este tipo de tarifas, técnicamente conocidas como Zero Rating.
En sus respuestas1, Facebook, Google y Telefónica piden que no se prohíban las ofertas Zero Rating de forma generalizada. A su juicio, si no se prioriza el tráfico incluido en la tarifa ni se ralentiza el resto, el hecho de que no descuente GB del bono de datos sólo es una práctica comercial que nada tiene que ver con la neutralidad de la red.
Google pone de ejemplo cómo estas tarifas pueden utilizarse para dar servicios públicos a cualquier usuario, de forma que el acceso a aplicaciones y sitios de la administración, algunos de ellos relacionados con la salud pública, sea gratuito y no reste datos del bono.
El mejor ejemplo de una tarifa Zero Rating útil lo tenemos en la app Radar Covid, que aunque tuvo escaso éxito, las principales operadoras acordaron con el Gobierno2 que su tráfico fuese gratuito. Otro ejemplo es el envío de la geolocalización del usuario que llama al teléfono de emergencias 112 mediante AML, lo que se realiza mediante la conexión de datos móviles sin afectar al consumo.
