Es la crónica de una muerte anunciada. Telefónica está comunicando a todos los clientes que aún utilizan RDSI, entre ellos las emisoras de radio, la desactivación y, por lo tanto, el fin del servicio. A algunos clientes se les está anunciando como fecha de cierre del servicio el 1 de diciembre. El motivo no es otro que la clausura de las centrales de cobre de las que dependen las RDSI.
No es una situación nueva, no debe de extrañar a nadie y a nadie debe coger desprevenido, ya que Telefónica lleva lanzando avisos sobre el fin de dicho servicio; hace años que no da altas nuevas, hace ya mucho tiempo que no instala las líneas temporales que utilizaban las emisoras de radio para realizar programas o conexiones desde el exterior de los estudios, el mantenimiento se limita a vigilar que las conexiones funcionan y en el caso de averías se utiliza material y equipos reciclados o utilizados miles de veces por otros usuarios o directamente no se repara la avería.
Si bien es cierto que era un servicio con fecha de caducidad, el retraso en la clausura de algunas centrales de cobre ha retrasado el fin del RDSI. Sin embargo Telefónica ha metido la directa y ha acelerado el cierre de dichas centrales. Considerada una tecnología obsoleta y ampliamente superada por otras, ahora ya no hay marcha atrás, en 2023 la red digital de servicios integrados RDSI, ISDN por sus siglas en inglés, pasará a la historia del mundo de las telecomunicaciones.
El RDSI tuvo su auge en los años 90 y una amplia aceptación e implantación en el mundo empresarial, ya que una sola conexión permitía disponer de varias líneas de teléfono, con el consiguiente ahorro económico. Las combinaciones eran múltiples: tres líneas de voz, dos de voz y una de fax, etc. Con dos RDSI se podía instalar una centralita con seis líneas y una de fax. Además ofrecía servicios innovadores como la videoconferencia. El RDSI también jugó un papel muy importante en las primeras conexiones a internet, ya que permitía triplicar la velocidad de las conexiones vía modem telefónico, 128 kbps frente a los 40 y pocos kbps de la línea tradicional.
El ADSL no supuso ningún problema para la RDSI ya que esta línea permite instalar sobre ella el propio ADSL, lo que suponía una enorme ventaja para pequeñas empresas, ya que con una sola línea tenían solucionadas todas sus necesidades de comunicaciones. No sucedió lo mismo con la fibra óptica y el FTTH que ha superado ampliamente al RDSI al tratarse como digo de una tecnología basada en al antiguo cable de cobre.
Descanse en paz.