Telefónica ha cerrado ya dos operaciones de venta del trazado de alimentación de la vieja red de centrales ADSL en proceso de cierre, pero alquila los pares de cobre al nuevo propietario para seguir dando servicio.
La CNMC revela más detalles sobre la venta de la red cable de cobre que la prensa económica publicó a principios de 2022. Según la información de Cinco Días1 el fondo Macquarie había comprado una parte de la red de cobre de Telefónica por un importe de 200 millones de euros, indicando que la intención del comprador era sustituir el trazado del cobre por fibra. Especulamos entonces con la posibilidad de que Telefónica se esté desprendiendo de la vieja red allí dónde no piensa completar la migración a la fibra, vendiéndola a un tercero que se encargue de su modernización, para finalmente alquilarle la red. Telefónica ya alquila redes como la de Adamo en zonas rurales para completar la cobertura allí donde no ha desplegado fibra.
Expansión daba una versión distinta, indicando que se trataba simplemente de la venta de la materia prima del cable al peso una vez desmontados los trazados.
La CNMC arroja más luz sobre el asunto en un procedimiento2 donde analiza esta operación de venta. Según la información del regulador Telefónica le anunció su intención de vender partes de la red de cobre en agosto de 2021, confirmando que había cerrado la primera operación a finales de diciembre.
Se vende la red de alimentación en las calles con compromiso de alquilarla
La CNMC revela con precisión la parte de la red que Telefónica vende. Se trata de la red de alimentación, que comprende el cableado desplegado en las calles entre la cámara cero ubicada debajo de cada central y la última arqueta desde donde sale la red de distribución que llega a las cajas de pares ubicadas habitualmente en la fachada de los edificios. Telefónica mantiene por tanto la propiedad del cableado, infraestructura y equipamiento en el interior de la central, así como del último tramo que incluye las acometidas.
El 31 de marzo de 2022 se produjo la venta de un segundo paquete de centrales al mismo comprador. La CNMC incluye esta operación dentro del proceso de cierre de centrales.
El acuerdo de venta incluye el alquiler a Telefónica de la red para poder seguir dando servicio. Aunque se trata de centrales con cierre programado, Telefónica debe respetar el periodo de guarda que le obliga a seguir dando servicio mayorista a otras operadoras durante 6 meses. La CNMC recuerda que aunque la red tenga ahora otro propietario, se trata de una operación financiera que no modifica las obligaciones de mantener la red operativa.
Telefónica está recurriendo a soluciones creativas para seguir llegando a los clientes que cubría con su red ADSL a medida que se deshace de ella. Allí dónde ha decidido no sustituirla por su propio despliegue de fibra, alquila la red de otras operadoras, recurre a soluciones radio a través de la red móvil o vende los trazados delegando en otra empresa la migración a la fibra con el compromiso de alquilarla.
Hay que recordar que Macquarie es uno de los fondos detrás de Onivia, una red neutral de fibra con 2,1 millones de hogares. Los trazados de cobre adquiridos a Telefónica podrían ser sustituidos por fibra que Telefónica podría seguir empleando de forma indirecta, evitando así nuevas inversiones y obteniendo ingresos para reducir deuda.