Vivimos una época de transición y cambios en las telecomunicaciones, con tecnologías que nos han acompañado durante décadas diciendo adiós al ser sustituidas por otras más modernas que toman el relevo. Es el caso de la histórica red telefónica de cobre, en pleno proceso de apagado al ser reemplazada por fibra y de la que no quedará nada en funcionamiento en menos de un año. Lo mismo ocurre con la red móvil 3G, que ya no existe en grandes áreas del país y a la que seguirá el 2G.
Hay otro cambio de envergadura en marcha, que aunque no ha trascendido de la misma forma, por producirse en la red interna de las operadoras, supone un evento histórico, al eliminar una tecnología que ha sido de vital importancia y que nos ha acompañado durante décadas para hacer posible la comunicación telefónica en la red fija.
De la conmutación de circuitos a la voz sobre IP
El tráfico de llamadas de voz sobre la red telefónica pública ha funcionado tradicionalmente gracias a la conmutación de circuitos TDM (Time Division Multiplexing), gestionada por el protocolo de señalización SS7 (Sistema de señalización por canal común nº 7).
Desde la liberalización de las telecomunicaciones en España en 1998, Telefónica ha estado obligada a abrir su red telefónica a la interconexión TDM con el resto de operadoras, de forma que sus abonados puedan enviar y recibir llamadas de clientes de otras compañías.
Esta red troncal telefónica estaba formada por múltiples centrales distribuidas geográficamente y estructuradas de forma jerárquica. Actualmente está compuesta por 49 centrales de Telefónica ubicadas en 21 áreas nodales. En estas centrales es donde el resto de operadoras se conectan a la red de Telefónica.
La evolución de este sistema es la voz sobre IP, con la que funciona la telefonía en la fibra y en las redes móviles 4G y 5G. Aunque durante los primeros años de la fibra Telefónica seguía usando el par de cobre para el teléfono, poco a poco fue migrando a VoIP, a la vez que las redes telefónicas de las operadoras han ido migrando a la interconexión IP, abandonando progresivamente TDM.
Este cambio se ha acentuado especialmente en los últimos años. Si en 2019 sólo el 19,5% del tráfico telefónico intercambiado por las operadoras era sobre IP, en la actualidad representa ya al 98,18% y con el apagado de las redes antiguas llegará al 100%.
En junio de 2024 la red TDM de Telefónica solo usaba un 8% de su capacidad, principalmente entre clientes de solo fijo de Telefónica. Tan solo el 0,2% del tráfico intercambiado por Telefónica con otras operadoras se cursaba sobre esta red.
La CNMC autoriza el apagado de la red TDM
Esta es una de las razones por las que Telefónica ha solicitado a la CNMC permiso para apagar por completo esta histórica red. Además del bajo uso de la red, al ser una tecnología en fase de obsolescencia, alega que tiene problemas con el suministro de repuestos. El servicio de mantenimiento y reparación de tarjetas está limitado y en la actualidad se alimenta de la reutilización de equipos retirados, para los que no se garantiza más de 30 años de vida útil. También acusa una pérdida de personal experto en esta tecnología, tanto dentro de la compañía como en sus proveedores. Otra razón para apagar la red es su excesivo consumo frente a la eficiencia de la VoIP.
La CNMC ha aprobado el calendario de apagado de las 49 centrales TDM, donde se fija el próximo 27 de enero de 2025 como la fecha final en la que todo el tráfico telefónico del país pasará a depender exclusivamente de la voz sobre paquetes de datos IP.