Esa es la opinión de Vodafone España expresada a través de su consejero delegado, Vittorio Colao, en un encuentro con la prensa celebrado ayer en Madrid. Siempre claro, centró su discurso en quejarse por la posición de la Unión Europea que se ha preocupado en exceso por los operadores pequeños de telecomunicaciones, en vez de apostar por la consolidación de grandes grupos. Además, tampoco está de acuerdo con la no intervención con las grandes empresas de Internet, un discurso muy similar al que César Alierta suele pronunciar con Telefónica, sobre el beneficio de terceros usando sus redes físicas o de satélite.
Han defendido artificialmente a los cuartos, quintos y hasta sextos operadores de cada país, generando situaciones como que Irlanda, con cuatro millones de usuarios, tenga cuatro operadores compitiendo. En cambio, ninguna pega a que Facebook compre WhatsApp a pesar de que son casi un monopolio y de que no nos permitan interconectarnos
Especialmente llamativas fueron también sus palabras para con el dividendo digital al que criticó duramente por su retraso y porque entiende que el futuro no es de las TV sino de los canales por los que circula la información en Internet. Así, razona que la apuesta es por quien invierte en ellos.
