El Gobierno prevé eliminar la publicidad de TVE en septiembre si los plazos se cumplen con rapidez aprobando un proyecto de ley antes del verano. La pérdida por ingresos publicitarios que sufrirá la televisión pública se suplirá con una tasa de un 3% de los ingresos brutos de explotación por este concepto de las cadenas privadas, así como por una tasa de un 0,9% a los operadores de telecomunicaciones. También se incluirá una nueva tasa sobre el dominio radioeléctrico, que ya figura en los Presupuestos Generales del Estado.
El modelo presentado por María Teresa de la Vega -vicepresidente del Ejecutivo- es un copia del francés. En el país galo se fijó que las cadenas privadas cedieran el 3% de sus ingresos publicitarios, al tiempo que se destinaba al Ente Público un 0,9% de la facturación de los operadores de telefonía fija y móvil, así como el de los proveedores de acceso a Internet.
¿Veremos los usuarios incrementar nuestra factura? ¿Seremos capaces de incluir la banda ancha alguna vez en el servicio universal? ¿Cuándo nos dejaremos de promesas que luego no cumplimos?
