El Tribunal Supremo ha anulado una resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia del año 2000 que multaba a TESAU con 8,4 millones de euros (unos 1.400 millones de pesetas), que fue en su momento una multa histórica. La sentencia supone un varapalo a ese organismo ("el comportamiento desleal imputado a Telefónica no era susceptible de ser tipificado en los términos en que lo fue por el TDC", es decir, la resolución del TDC fue gratuita y arbitraria). El Supremo añade además, que "no [distorsionó] gravemente las condiciones de competencia en el mercado con perjuicio para el interés público" (!). Lo más curioso es que el Supremo reconoce en la sentencia que la actuación de Telefónica constituyó claramente "un abuso de posición dominante" "por su actuación anticompetitiva y por su contenido desleal", sin embargo, "si la propia sala sentenciadora admite de modo expreso que no se acreditaron intensos daños reales y una real y grave distorsión de la libre competencia, en buena lógica debió estimar que el acto desleal no era susceptible de ser sancionado".
La noticia en El País, Cinco Días, y Finanzas.com.