La constelación de satélites de Starlink gana resiliencia e independencia de las estaciones en tierra gracias a una red mesh óptica que conecta los satélites entre sí mediante un complejo sistema de haces láser.
Starlink desvela en un tuit1 algunos detalles sobre la red troncal en el espacio que da servicio a sus satélites mediante 8.000 enlaces láser. La compañía lleva tiempo experimentando con los llamados enlaces intersatélite ópticos (ISL) y ahora anuncia que ya están activos, además de desvelar el aspecto de una nueva versión mejorada.
El pasado 26 de septiembre fueron lanzados los primeros satélites V2 Mini. Se trata de una versión reducida de los futuros V2 que entre otras mejoras, darán cobertura móvil por satélite a smartphones actuales. Estos nuevos satélites vienen equipados con 3 láseres ópticos cada uno, que resuelven el gran desafío que suponen apuntar con precisión con un haz de unos pocos centímetros de diámetro a un objeto situado a cientos de kilómetros. Son capaces de mantener la línea de visión entre satélites de forma estable a pesar de cualquier perturbación, de forma que pueden utilizar la luz como transporte para establecer un enlace de datos de hasta 100 Gbps.
La idea es que los satélites tengan una red troncal espacial independiente de la terrestre. Cada satélite se comporta como un nodo de una malla que enruta el tráfico de los satélites vecinos hasta llegar a aquel que tiene conexión con una estación terrestre Starlink Gateway, que son las que les dan salida a internet. Esto les permite dar servicio en zonas del planeta, como los polos, donde no hay estaciones en tierra. Además tiene otras ventajas, como hacer la red más resiliente a fallos, e incluso mejorar la latencia, puesto que el trayecto entre dos puntos del planeta a través de la luz viajando en el vacío, siempre será superior a la de las redes terrestres de fibra.
Con más de 8.000 láseres espaciales en toda la constelación, los satélites Starlink son capaces de conectarse a miles de kilómetros de distancia, más allá de la vista de las estaciones terrestres, y mantener la precisión de apuntamiento para permitir una transferencia de datos de hasta 100 Gbps (Gigabits por segundo) en cada enlace.
Los nuevos satélites Starlink V2 son menos visibles desde tierra
Con el lanzamiento de estos satélites de segunda generación, desde el equipo de SpaceX también han aprovechado para recordar su apuesta por la seguridad y la sostenibilidad, aunque en esta ocasión también han hecho una especial mención al brillo desprendido por sus satélites. Starlink quiere que su equipamiento contamine lo menos posible las vistas del espacio, y justamente por este mismo motivo han trabajado para reducir al mínimo posible la luz reflejada.
Los nuevos satélites Starlink V2 Mini, además de ser capaces para servir al cuádruple de clientes y de contar con los láseres ópticos, destacan por haber sido creados empleando espejos dieléctricos y pintura negra muy oscura a fin de absorber y redirigir la luz lejos del suelo, especialmente en las superficies inclinadas y aquellas que no favorecen la adherencia. SpaceX afirma haber estado trabajando con los principales astrónomos a nivel internacional con el fin de reducir el brillo emitido por sus satélites.