Ya es bastante malo que quieran imponernos las patentes de software. Esta cuestión ya se planteó hace años, cuando los legisladores reflexionaron acerca de cuál sería el mejor modo de proteger los ingresos de los programadores, si los derechos de autor, o las patentes de software. Ya se decidió hace años, en los 80, que la mejor manera eran los derechos de autor. Por tanto, no se comprende que en la actualidad suframos continuos intentos de imponer las patentes de software. Se supone que esta cuestión ya estaba decidida, que las patentes de software son una MALA IDEA.
Por lo demás, lo del vibrador en el mando NO es exclusivamente una patente de software. En USA ha acabado afectando también a los videojuegos, porque allí no se distingue que una patente sea de soft o no.
Sin cambiar las leyes europeas actuales, esta patente, si la han registrado internacionalmente, sí que afectaría a la consola que se vendiese con mando vibrador, y a los mandos vibradores que se vendiesen separadamente. No afectaría a los videojuegos que soporten mando vibrador, pero sí al hardware.
Lo cual me lleva a preguntarme ¿son útiles hoy día las patentes?. No me refieron a las nuevas patentes de software que tratan de meternos, sino a las patentes en general, las de toda la vida.
En otra época, cuando el ritmo de avance tecnológico era mucho menor, las patentes tenían su lado positivo. Es cierto que una patente supone un monopolio impuesto por ley, eso es malo. Pero es cierto que en otras épocas las patentes tenían el lado positivo de incentivar la innovación.
Eso ya pasó a la historia, en la actualidad ya no se usan con ese fin, sino para encarecer los medicamentos, actuar como campos de minas tecnológicos, imponer estándares propietarios, y, en definitiva, para toda suerte de tácticas monopolísticas.
Sabemos que toda patente, por el simple hecho de serlo, tiene un lado negativo: la creación de un monopolio. Los detentadores de patentes y los burócratas de las oficinas de patentes deberían demostrar que las patentes siguen teniendo su lado bueno hoy día, que siguen incentivando la innovación, cosa que yo no veo que hagan. De no ser así, de no estar claro que incentiven la innovación, lo mejor sería abolir las patentes. Su momento en la historia ya pasó.