El Ministerio de Transformación Digital publica una nota de advertencia para dejar claro que el uso de amplificadores de cobertura por parte de los usuarios finales es ilegal en España, a la vez que pide a los vendedores que adviertan al comprador de las restricciones legales que existen para usarlos.
Los vendedores de repetidores móviles juegan al despiste
Hay todo un sector económico alrededor de la venta e instalación de repetidores móviles que se alimenta de las lagunas de cobertura que las redes de telefonía móvil de las operadoras tienen en algunas zonas, principalmente pueblos con poca población y zonas de sombra muy delimitadas dentro de las ciudades. Las operadoras ponen poco interés en reforzar su señal en estas ubicaciones dado que el número de afectados es reducido, así que muchos usuarios deciden solucionarlo por su cuenta instalando su propio repetidor de telefonía móvil.
Estos equipos se comunican con la red móvil legítima de la operadora enfocando hacia la torre más cercana una antena unidireccional, lo que permite recibir la señal desde una distancia mucho mayor de lo que puede hacerlo un móvil. Esta señal es entonces amplificada y repetida en su entorno, de forma que los usuarios pueden conectarse a la red en zonas donde originalmente no había cobertura o la señal llegaba muy atenuada.
El cliente que compra este tipo de equipos desconoce muchas veces que su uso es ilegal. Las empresas en España que importan estos equipos suelen jugar al despiste asegurando que para que un repetidor sea legal solo debe llevar el marcado CE que garantiza que cumple con la normativa europea sobre equipos radioeléctricos (Directiva RED) y ser instalado por una empresa inscrita en el Registro de Empresas Instaladoras de Telecomunicación del Ministerio. Invitan al consumidor a comprobar que su repetidor no es ilegal señalando a los modelos chinos de bajo coste con marcado CE falso, diciendo que el suyo es un modelo más avanzado equipado con control automático de ganancia (AGC) y filtrado que cumple la normativa, garantizando que sus emisiones no interfieren a otros servicios.
Advertencia del Ministerio a vendedores y usuarios de repetidores
La realidad es que aún cuando el repetidor esté homologado, utilizarlo en España es ilegal, excepto si tu nombre es Movistar, Orange, Vodafone o MásMóvil. El Ministerio ha tenido que salir al paso de la proliferación de estos equipos con una nota informativa donde deja claro que solo las operadoras pueden usarlos.
La nota del Ministerio1 publicada el 14 de febrero de 2023, explica que los repetidores móviles son estaciones radioeléctricas que utilizan frecuencias que no son de uso libre, como lo sería el wifi, sino que están concedidas a las operadoras de telecomunicaciones. La puesta en marcha de cualquier estación requiere además la presentación de un proyecto técnico y la auditoría de los niveles de emisión antes de empezar a funcionar.
Por ello, se informa a particulares y empresas que tengan intención de instalar este tipo de repetidores de telefonía móvil, que la única posibilidad es contactar directamente con los operadores del servicio, para que sean ellos quienes realicen la instalación, incluyendo la tramitación legalmente establecida de la estación que le pueda proporcionar cobertura en la zona indicada. No es posible llevar a cabo de forma particular esta instalación para ampliar la cobertura, independientemente del tiempo transcurrido tras ponerse en contacto con los operadores.
Además de dejar claro que el uso de repetidores móviles por parte de los usuarios es ilegal, el comunicado se dirige a las empresas que los venden, recordando que el producto que importan debe mostrar en el embalaje un símbolo de advertencia junto con las restricciones legales que existen para usarlo.
No se podrán comercializar en territorio español aquellos equipos que no cumplan los requisitos de información en instrucciones y embalaje. Adicionalmente, se recomienda a las empresas que comercialicen este tipo de equipos, que informen a los potenciales compradores acerca de las restricciones arriba indicadas, pues la mayor parte de usuarios de este tipo de equipos son particulares que no están autorizados para su instalación y uso.
El Ministerio recuerda que emitir en estas frecuencias, poner en marcha la estación sin autorización e interferir otros servicios son infracciones graves o muy graves con una importante sanción económica. En estos tres casos el responsable es el usuario, mientras que el vendedor solo se expone a una sanción leve si no advierte de los requisitos legales.