La SGAE tiene los juzgados de Sevilla colapsados con sus denuncias donde llegan a 150. En Madrid hasta 400. La entidad de gestión graba sin permiso en las celebraciones nupciales para denunciar luego que se usa música sin pagar los derechos de autor. José Miguel Alfonso Segura, abogado de la entidad, ha repetido públicamente que la justicia viene dando la razón a la entidad gestora.
Cito de La Razón: "La SGAE ha demandado al propietario del salón de bodas La Doma de San José, sito en San Juan de Aznalfarache, a quien exige más de 43.000 euros. La SGAE entiende que el local de celebraciones ofrece música sin pagar los derechos de autor. En la denuncia, aporta como prueba un informe de unos supuestos detectives (Agencia Domca) que resulta que sólo son investigadores (no están inscritos en el Registro de Detectives Privados de la Unidad de Seguridad Privada de la Policía), y un vídeo de cuatro minutos grabado en una boda sin autorización de los recién casados".
No es la primera vez que ocurre por lo visto. La defensa de los salones de boda consiste en afirmar que se trata de un acto privado y entraría dentro de lo doméstico, no siendo "comunicación pública". Según el artículo 20 de la Ley de Propiedad Intelectual se trata de "todo acto por el cual una pluralidad de personas pueda tener acceso a la obra sin previa distribución de ejemplares a cada una de ellas. No se considerará pública la comunicación cuando se celebre dentro de un ámbito estrictamente doméstico que no esté integrado o conectado a una red de difusión". Así lo entiende también, según recoge el diario, el catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla, Luis Humberto Clavería o Joaquín Moeckel, conocido por su defensa del Bar Aviador.
Esto no es nuevo, aquí ya decíamos algo. Según sus tarifas, 105.57 euros hasta 75 comensales.