La llegada del año nuevo no parece haber calmado los ánimos de algunos y muy al contrario, de manera beligerante, continúan con su estéril carrera de despropósitos. Comenzamos con una subida del importe del canon por copia privada en los CDs de datos de 0,17 céntimos por unidad a 0,22 céntimos por unidad en 2005, lo que representa un incremento del canon cercano al 30 por 100 (29,41%), sin tener en cuenta que, además, dicho aumento viene gravado con el añadido del 16% correspondiente al IVA.
ASIMELEC, la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones, intenta desmentirlo pero es inútil. Su estudio, "Compensación Sí", realizado por y para el sector no puede ser más parcial. Cuando se les encierra de manera incómoda, remiten a la Ley de Propiedad Intelectual para despejar cualquier duda sobre la legalidad de la aplicación de la compensación por copia privada. La encuesta está patrocinada, como vemos en la bitácora de Carlos Sues, por ACAM , Asociación de Compositores y Autores de Música, que quieren rizar el rizo para hacernos creer que con canon y todo, salen perdiendo.
Precisamente ACAM ha protagonizado de nuevo un curioso incidente. Ahora arremeten contra Wikipedia, la enciclopedia libre y hecha por todos, a la que califican, remitiendo a Baquia.com como una amenaza para el sector tradicional de las editoriales de enciclopedias (?). Se preguntan "cómo luchar contra el movimiento de código abierto con productos tradicionales" y la califican de inexacta y sin rigor. Sin comentarios. Mientras, la entidad de gestión, SGAE, lleva tiempo contenta porque desde el Gobierno legislan a su antojo. A través de su director del Gabinete de Relaciones y Gobierno Corporativo, Pedro Farré, se han felicitado por el borrador del Plan de lucha contra la piratería presentado ayer por la ministra de Cultura, Carmen Calvo. Farré lamentó asimismo que esta "ambiciosa" iniciativa no se hubiera dado a conocer antes de las fiestas navideñas.
A pesar de leer a José Cervera en su brillante Retiario, que el año arrancó con esperanzas, no podemos resistirnos a pensar que las cosas siguen igual y que la lucha está con las espadas en todo lo alto más que nunca.
Actualizado: Weblisten acusa a las discográficas de querer fijar el precio final en la descarga de música en Internet. Más información en Internautas.org