Tras la sentencia del 13 de mayo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en la que se señalaba que "el gestor de un motor de búsqueda en Internet es responsable del tratamiento que aplique a los datos de carácter personal" y que daba el espaldarazo definitivo -tras algún anuncio que nunca se concretó- al ejercicio del 'derecho al olvido' obligando a Google a activar un formulario online, hoy, la belga Martine Reicherts, comisaria de Justicia de la Unión Europea, alerta del mal uso que a veces se realiza con el mismo para retirar contenido web que no gusta y evitar el derecho a la información pero, sobre todo, de la falta de aprobación aún de la reforma de protección de datos e insta a los países miembros de la UE a que se apruebe máximo en 2015.
Así las cosas, tal y como recuerda en esta reflexión compartida hoy en el marco del Congreso Mundial de Bibliotecas e Información (IFLA), "los motores de búsqueda como Google y otras empresas afectadas se quejan en voz alta. Pero deben recordar esto: los datos personales de manipulación de los ciudadanos trae enormes beneficios económicos para ellos. También trae responsabilidad"
Casi nadie discute ya la necesidad de que en un Estado de Derecho se nos reconozca la posibilidad o el derecho de cancelar nuestra reputación online. Pero no solo se trata de esto ya que hay casos como el de Edward Snowden que también hay que contemplar en la regulación. Desde entonces se lucha por su aprobación y fijar su régimen de sanciones.
Tal y como señala Ofelia Tejerina, jurista de la Asociación de Internautas:
La sentencia insta con carácter de urgencia una respuesta de las Instituciones dedicadas a la supervisión de la protección de datos, así como de la Comisión y Parlamento europeos, para que delimiten el escenario en que los Estados miembros deben ordenar el ejercicio de un derecho al que ya se le reconoce jurídicamente nombre y apellidos, como una parte más del derecho a la protección de datos de carácter personal"