Movistar deberá abonar 30.000 euros por haber dado de alta a un cliente de Santa Cruz de Tenerife sin contar con su permiso. Es por ello que acudió a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) para denunciar al segmento móvil del operador dominante, el cual, fue incapaz de aportar documento alguno que certificara que había consentimiento para ser dado de manera efectiva de alta. Probablemente lo más grave, ya que el importe era pequeño, unos 70 euros, es el hecho de haber remitido los datos del cliente a un listado de morosos.
La AEPD considera probado que el cliente nunca formalizó contrato alguno con la empresa para dar de alta esta línea, ni consintió en el tratamiento de los datos personales. La infracción se consideró leve debido a que, tras la reclamación del cliente, se anularon las facturas en un breve plazo de tiempo y la ausencia de beneficios obtenidos y de perjuicios causados