El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación pide al Gobierno que salga elegido el 20N que cree un Plan Nacional de Banda Ancha Ultrarrapida que acelere de forma urgente el despliegue de las nuevas redes. De no hacerlo, aseguran que el país perderá una oportunidad para impulsar la economía y no podrá cumplir los objetivos de la Agenda Digital Europea.
La política de austeridad del nuevo gobierno no tiene que mermar los recursos públicos dirigidos al sector de las telecomunicaciones. En un entorno de crisis, las inversiones en telecomunicaciones tienen efecto inmediato en el crecimiento del país, aseguran los responsables del estudio.
El plan propuesto tendrá que estar liderado por el Gobierno, con la colaboración de la comunidades autónomas y los ayuntamientos, de forma que se eliminen las barreras que complican los despliegues. "Los últimos 15 metros que son los que garantizan el acceso a la vivienda suelen suponer obstáculos prácticamente infranqueables", debido a que las operadoras no logran los permisos para levantar aceras o tramos de calzada.
Para la elaboración del plan, el COIT ha analizado y seleccionado las medidas que se han tomado en otros países de nuestro entorno y que están dando buenos resultados.
Su propuesta consiste en definir una estrategia de ámbito nacional, coordinada de forma centralizada desde el Gobierno, con colaboración publica y privada. Incluye medidas como ampliar la capacidad de las redes troncales, eligiendo tecnologías de forma neutral para la última milla (FTTH, HFC o LTE), pero que garanticen su escalabilidad de cara al futuro. Otras propuestas son un plan renove para que los cuartos de telecomunicaciones de los edificios se actualicen y la ayuda de las redes de distribución de agua, luz y gas para facilitar la compartición de infraestructuras.
