Comcast y BitTorrent acaban de lanzar una nota de prensa conjunta anunciando su colaboración mutua para mejorar el trafico p2p. Es una información esperanzadora pero que a la vez plantea muchos interrogantes.
Por una parte Comcast anuncia que a finales de este año empezará a utilizar una técnica de gestión de tráfico que es independiente del protocolo, dando a entender que dejará de penalizar el p2p de forma especifica. Prometen transparencia e información sobre la misma para sus clientes. Además recuerda su compromiso de actualizar al 20% de sus clientes a DOCSIS 3 y anuncia que duplicará la velocidad de subida de sus conexiones, que es mucho más asimétrica que su equivalente con tecnología ADSL.
Por su parte, la empresa desarrolladora del protocolo p2p BitTorrent, reconoce el derecho de los ISPs a gestionar sus redes durante los picos de tráfico. BitTorrent habla incluso de una redefinición de su protocolo al decir que "mejoraremos nuestras aplicaciones para optimizarlas para una nueva arquitectura de redes de banda ancha". Podría tratarse de adoptar los mismos planteamientos que el P4P.
Es difícil interpretar este movimiento conjunto de dos viejos enemigos. Hay que recordar que Comcast ha estado negando durante mucho tiempo que limita el tráfico p2p, hasta que la Electronic Frontier Foundation ha sido capaz de probar que mentía. El regulador de las telecomunicaciones ha llegado a abrir un proceso de audiencia para investigar los hechos. Todo esto ha dañado el prestigio de la compañía que quizá se ha visto obligada a aliarse con su enemigo para lavar su imagen.
Desde luego, nos interesa este asunto por su paralelismo en nuestro país con la operadora de cable Ono.