El apagado de la red 3G iniciado por Vodafone en algunas zonas del país está generando numerosos problemas a los clientes de su segunda marca Lowi y de los OMV que de ella cuelgan. La operadora no permite utilizar VoLTE y la red 2G a la que se le ha recortado espectro no tiene capacidad para absorber las llamadas o proporcionar datos en condiciones.
El 7 de noviembre de 2022 arrancaba oficialmente el apagado de la red 3G de Vodafone en España que se alargará durante el próximo año hasta completarse antes de que finalice 2023. Este paso puede darse con garantías gracias a que la red de Vodafone tiene habilitadas las llamadas VoLTE y VoWiFi, lo que evita que el móvil dependa de las redes antiguas 2G y 3G para cursar las llamadas de voz. Sin embargo, los responsables de la operadora no parece que se hayan parado a pensar cómo impacta la ausencia del 3G en los clientes de su marca barata Lowi, de revendedores como Finetwork y del resto de OMV que utilizan su cobertura.
VoLTE es necesario para 1,6 millones de clientes de Lowi
La marca low cost de Vodafone es quien ha estado empujando el crecimiento del grupo en nuestro país durante los últimos años. Bajo el paraguas de Lowi y su enabler hay 1,6 millones de clientes de móvil que utilizan a diario la red de Vodafone gracias a tarifas mucho más ajustadas que las de la marca principal. A cambio tienen que renunciar a algunas prestaciones, como no poder utilizar la señal 5G, tener limitada la velocidad máxima mediante AMBR y no poder utilizar las llamadas wifi ni VoLTE.
Con el inicio del apagado del 3G el VoLTE ha dejado de ser un lujo para convertirse en una característica necesaria para mantener el mismo nivel de servicio que hasta ahora han recibido los clientes. Sin VoLTE la única vía para cursar las llamadas pasa a ser la red 2G, pero esto implica quedarse sin conexión de datos móviles durante la comunicación. Por ejemplo, ver el mapa o hacer una consulta en Google mientras se mantiene la conversación ya no es posible, dado que la velocidad del 2G es insuficiente.
La situación se agrava puesto que la banda tradicionalmente utilizada para 2G, los 900 MHz donde Vodafone cuenta con 10 MHz pareados, tiene cada vez menos espectro asignado a esta señal. Dada la excelente cobertura que ofrece, las operadoras están utilizándola para acomodar tráfico 4G, dejando al 2G una fracción menor. Esto implica que puede manejar un menor número de llamadas simultáneas, de unas pocas decenas, lo que ya está presentando los primeros problemas de saturación en algunas poblaciones, impidiendo llamar o recibir llamadas aún teniendo cobertura.
En los foros podemos encontrar usuarios descontentos con esta situación que están haciendo presión para que la operadora active VoLTE como medida de urgencia: Sin datos en Lowi durante la llamada por no tener VoLTE
Respuesta de Vodafone
Tras la publicación de esta información, desde Vodafone aseguran que se ha estudiado el impacto que el apagado gradual del 3G tiene sobre los usuarios de su red, por lo que se ha incrementado la capacidad de la red 2G sin que hasta la fecha hayan detectado problemas.
Vodafone cuenta con un plan de apagado gradual de su red 3G que ha analizado el impacto en los clientes de forma previa al inicio del mismo.
La capacidad de la red 2G se ha incrementado al inicio del apagado de la red 3G y hasta la fecha no se han detectado problemas de congestión en dicha red.