Las redes Wi-Fi que los operadores despliegan para dar servicio de datos a sus clientes y así descargar las redes 3G van a ir a más, ya que desde la Wi-Fi Alliance se trabaja en un estándar que haga la conexión a estos puntos de acceso inalámbricos mucho más fácil y transparente para el usuario final.
Uno de los problemas conocidos que tienen actualmente las redes de datos móviles es su limitada capacidad, algo que se aligerará cuando se abran nuevas bandas del espectro de frecuencias.
Mientras, el volumen de datos que se genera en las redes 3G desde los smartphones, tablets y módems USB no para de crecer. Sin ir más lejos, el tráfico de Internet móvil se duplicará de 2011 a 2012, alcanzando la nada despreciable cifra de 4,56 millones de TeraBytes en todo el mundo.
Para tratar de rebajar la carga que soportan y soportarán las infraestructuras de telefonía móvil, los grandes operadores van tendiendo poco a poco una red de puntos de acceso Wi-Fi en lugares como hoteles, centros comerciales o restaurantes, a los cuales sus clientes se pueden conectar normalmente de manera gratuita. En España, por ejemplo, Movistar ya ofrece el servicio desde hace algún tiempo, a pesar de que quizás no sea todo lo popular que debería.
En la mayoría de las ocasiones el proceso de conexión a estas instalaciones Wi-Fi no es todo lo sencillo que debería ser y con ello en mente, la Wi-Fi Alliance plantea mejorar el sistema de acceso para conseguir una experiencia similar a la que se consigue con las redes celulares.
El objetivo es, por tanto, hacer que a los usuarios les sea tan fácil conectarse desde su móvil a la red Wi-Fi que crea su operador como a la propia red de telefonía. Es decir, de forma que el cliente final no tenga que hacer prácticamente nada.
Autentificación mediante la SIM del móvil
El propio teléfono será el que descubra las redes presentes, las cuales añadirán indicadores de que ellas son a las que se podrán conectar automáticamente para tener acceso a Internet. La autenticación del usuario se haría mediante la propia tarjeta SIM de abonado, sin tener por tanto que registrarse en el sistema o conocer una contraseña de antemano
Cuando el desarrollo de la tecnología esté terminado, se creará una nueva certificación que los fabricantes deberán pasar para ser compatibles y en cuanto a la seguridad, el sistema de cifrado WPA2 será obligatorio.
Poniendo fechas y cifras, se espera que el nuevo estándar esté acabado en la primera mitad del 2012, y que en 2014 el número de puntos de acceso propiedad de los operadores en todo el mundo sea de más de millón y medio.