Los proveedores de Internet, liderados por Telefónica, se resisten a bajar el precio de las conexiones de banda ancha a pesar de las periódicas bajadas de ADSL mayorista que impone la CMT. El regulador muestra en el análisis de mercado de la banda ancha, como el ingreso medio que perciben las compañías desde 2006 se ha mantenido estable.
La estrategia para evitar tener que bajar los precios es siempre la misma, aumentar la velocidad de referencia. Telefónica lo ha venido haciendo desde el 2004 a través de cuatro aumentos de velocidad que han dejado el precio intacto. Esto sería una buena noticia si a la vez las modalidades con velocidades inferiores, como 1 y 3 megas hubiesen bajado su precio. Pero la realidad es que el mega de Telefónica tiene un precio 10 euros inferior a los 6 megas, pero no representa una alternativa debido a su límite de transferencia de 20 GB. Los 3 megas tienen exactamente el mismo precio que los 6. Esto hace que el grueso de los usuario no tengan otra opción que seguir a Telefónica en sus migraciones de velocidad, sin opción a menos megas a menor precio.
Inés Abril cita fuentes del sector: 'Está claro que la estrategia de las compañías no ha pasado por lanzar productos más baratos. Los niveles de banda ancha más económicos se mantienen caros'. La excusa para no bajar el precio es la misma: 'Damos más por el mismo precio'.
La CMT ha intentado forzar una bajada de precios actuando sobre los resortes del precio del ADSL mayorista y el alquiler del bucle. Su impacto por el momento es mínimo.