Lo comentábamos por aquí: Primero una ley mordaza y ahora una que legaliza el intercambio de ficheros a través de la red sin fines comerciales, una práctica actualmente ilegal en Francia. En Internautas.org recogen que los artistas franceses han puesto el grito en el cielo por las dos enmiendas al proyecto de reforma de la ley de derechos de autor, de un diputado de la conservadora en el gobierno UMP y por otro socialista, que salieron adelante anteayer con una mayoría corta en contra de lo que el gobierno francés quería.
Javier Prenafeta puntualiza en su bitácora que, en realidad, no queda claro que se refiera al P2P: "Mi francés está algo olvidado, pero me permite entender que viene a decir que los autores no podrán prohibir las reproducciones bajo cualquier soporte a partir de un servicio de comunicación en línea por una persona física para su uso privado y para fines que no sean directa o indirectamente comerciales. No habla de las redes P2P, habla sólo de reproducción para uso privado, basándose en que la copia privada también debe permitirse en el ámbito de Internet". Pero es que este letrado entiende desde hace tiempo que el intercambio en redes de pares es una comunicación pública, opinión que divide a la doctrina. David Bravo, que no necesita presentación, opina de manera diferente. Los comentarios de Copia Este Libro no tienen desperdicio.
En cualquier caso, numerosos artistas franceses contratados de Universal Music, Sony-BMG y EMI, entre ellos Francis Cabrel, Pascal Obispo o Rachid Taha, manifestaron su hostilidad a una "licencia global", un previo pago que permitiría el intercambio. El 17 de enero se reanudará el debate parlamentario como cuentan en Finanzas.com.