Microsoft ha financiado con 100.000 dólares el proyecto de tres emprendedores rusos que han creado un sistema para torpedear las descargas de películas mientras se estrenan en los cines. Los servidores de Pirate Pay se encargan de generar tráfico malicioso que confunde a las aplicaciones P2P provocando su desconexión.
Los tres creadores de Pirate Pay empezaron en el 2009 programando un sistema de gestión de tráfico para un proveedor de internet ruso. Tras comprobar el potencial de la herramienta que habían creado, decidieron lanzarla como solución comercial, ofreciéndola a otras empresas interesadas en poner coto a la descarga de sus archivos en las redes de intercambio.
La división rusa de Walt Disney y Sony Pictures figuran como socios en la página web del proyecto. Cuando sus estrenos se proyectan en las salas de cine del país, Pirate Pay se encarga de rastrear las redes torrent y complicar la descarga de la película, trabajo por el que pueden cobrar entre 12.000 y 50.000 $.
La tecnología de Pirate Pay trabajaba interfiriendo en la comunicación que realizan dos clientes P2P antes de iniciar la transferencia. Andrei Klimenko, uno de los tres fundadores del proyecto, explica las líneas generales del mecanismo que utilizan.
Utilizamos una serie de servidores para conectar con todos y cada uno de los clientes P2P que distribuyen la película. Entonces Pirate Pay envía tráfico específico que confunde a estos clientes de forma que no pueden averiguar la IP real de otros pares, haciendo que se desconecten unos de otros. No todos los objetivos se consiguen, pero cerca de 50.000 usuarios no completan su descarga.
Pirate Pay aspira a expandirse a nivel internacional. Su principal inversor hasta el momento es Microsoft quién ha puesto 100.000 $ para el proyecto.