Tras los números de tarificación adicional y los SMS Premium a números cortos, los pagos a terceros en factura son otro sistema fácilmente explotable para colar cargos de pequeño importe en la factura por compras accidentales de servicios absurdos.
- 1 Cómo funcionan los pagos a terceros
- 2 Pagos a terceros de Vodafone
- 3 Movistar Pagos Online y Emoción
- 4 Orange Pay y Suscripciones Web
- 5 Cómo reclamar los pagos a terceros
Los números de tarificación adicional y los SMS premium ha sido durante años un coladero para todo tipo de compras involuntarias de servicios que nadie necesita y que pasan a engordar la factura de telecomunicaciones, normalmente con pequeñas cantidades que pasan desapercibidas o que por su importe pocos reclaman. Con las restricciones que en los últimos años la legislación ha puesto sobre ellos, hoy resulta más difícil que nunca utilizarlos para cometer fraude, pero afortunadamente para las empresas con poca ética que se dedican a este sector, las operadoras tienen listos nuevos sistemas que permiten seguir con el negocio.
Las operadoras tienen una posición de ventaja para convertirse en intermediarios entre empresas y usuarios como proveedores de pago, ya que tienen acceso a la cuenta bancaria de millones de abonados. Su posición es aún mejor que la de las financieras, puesto que no todo el mundo tiene una tarjeta de débito, pero sí un móvil. Esta situación la han aprovechado permitiendo que los clientes puedan pagar con su factura telefónica todo tipo de servicios de terceras empresas, quedándose con una comisión por cada operación. Es lo que se llama Direct Carrier Billing, un sistema que en 2020 movió en España algo más de 400.000 €1, gastando los usuarios que lo utilizan una media de 6,5 € anuales.
En España se le llama pagos a terceros, pagos online o pagos en factura. A diferencia de las llamadas de tarificación adicional y los SMS Premium, el Direct Carrier Billing no tiene una ley que lo regule y son las propias operadoras las que para evitar desmadres tienen establecidos algunos límites, como el gasto máximo mensual que puede hacer un abonado. El vacío legal es tal que es imposible saber las reclamaciones que estos pagos generan en la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones, que los agrupa dentro de Otros.
Aunque el sistema está diseñado y se utiliza para pagar servicios legítimos, los engaños y abusos son frecuentes. Por ejemplo, Vodafone tuvo que admitir en Australia2 que utilizó métodos engañosos para cargar a sus clientes por contenidos como tonos o juegos, que estos desconocían haber comprado al hacer un simple click en la publicidad. ¿Te resulta familiar ese sistema?
Cómo funcionan los pagos a terceros
Si estamos en un ordenador, la empresa interesada en hacernos un cargo mostrará un formulario para introducir el número de teléfono móvil. Tras enviarlo recibiremos un SMS de nuestra operadora con una clave que habrá que introducir en la web para completar el pago. Como vemos fuera de la línea móvil es un sistema relativamente seguro, pero deja de serlo en el momento que lo usamos desde el móvil.
Las empresas especializadas son capaces de segmentar el público que ve sus anuncios identificando la compañía móvil con la que navega el usuario para mostrar publicidad personalizada. Si el usuario hace click y está utilizando la red móvil, la página de pago recibe el número del abonado y se le presentan las condiciones, normalmente en un letra pequeña que pocos leen o que la sobrina a la que le has dejado el móvil directamente ignora. Un solo click en el botón destacado cerrará el pago y a continuación nuestra operadora nos enviará un SMS advirtiendo de la contratación ya completada.
Pagos a terceros de Vodafone
Al firmar el contrato de Vodafone3 sus clientes activan los pagos a terceros por defecto y exoneran a Vodafone de responder por los servicios o productos pagados con este sistema. Vodafone limita el gasto a 30 € por pago o 60 € al mes y deja en manos del usuario la reclamación de cualquier problema en el servicio recibido facilitando el teléfono de la empresa en cada línea de la factura.
Para deshabilitar los pagos a terceros de Vodafone hay que acceder a Mi Vodafone → Ajustes de línea → Pagos a Terceros. Sin embargo aun con ellos desactivados son numerosos los casos de clientes que aseguran que siguen recibiendo cargos. Esto podría ser debido a que desactivarlos no implica cancelar las suscripciones activas.
Otra razón podría ser que Vodafone no incluye en pagos a terceros los antiguos servicios Vodafone Live! alojados actualmente en miweb.vodafone.es, en los que resulta muy sencillo suscribirse con un solo click a servicios como Kids Planet, Tarifa Plana Juegos, Servicio de Chat Cupido, Suscripción Tono de Espera, Twistbox VIP Club, Vodafone Secure Net y otros servicios reminiscentes de la época de los portales WAP.
Movistar Pagos Online y Emoción
Si eres cliente de Movistar también tienes los Pagos Online activados por defecto, a no ser que los desactives en pagosonline.movistar.es, donde puedes elegir un bloqueo total o parcial, el cual sigue permitiendo comprar en comercios seleccionados.
El sistema sigue siendo confuso puesto que en Pagos Online Movistar solo incluye el Direct Carrier Billing, pero por otro lado seguimos teniendo activos el Acceso a Contenidos o Contenidos Emoción, que se refiere a los antiguos servicios WAP del portal Emoción, que pueden contratarse con un click, incluso tras pulsar publicidad en cualquier página web.
Orange Pay y Suscripciones Web
Orange tiene su antiguo Suscripciones Web4, similar a Movistar Emoción y Vodafone Live!, que viene activado por defecto, además del nuevo Orange Pay5 con Direct Carrier Billing. En su caso los límites son muy generosos, de 50 € por operación y un máximo mensual de 300 € que pueden dar un buen susto en la factura.
Cómo reclamar los pagos a terceros
Las operadoras son perfectamente conscientes del riesgo al que exponen a sus clientes con Direct Carrier Billing y el resto de sistemas de pagos a terceros, así que no ejercen ninguna resistencia cuando el usuario reclama a través de los cauces adecuados, devolviendo sin protestar los importes cobrados. La manera más eficaz de hacerlo es ante la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones.
