A diferencia de Movistar y Vodafone, Orange seguirá por el momento subvencionando los teléfonos móviles a sus clientes, ya sea en nuevas altas o a clientes que renuevan su terminal.
En las últimas semanas hemos ido informando de cómo primero Movistar, y luego Vodafone, abandonaban una de las prácticas más habituales a lo largo de los años en la telefonía móvil: la subvención de terminales como reclamo para que los usuarios contraten sus tarifas, y por la que el cliente puede recibir a un coste inicial bajo un modelo que normalmente podría costar varios centenares de euros.
Esto generaba normalmente un compromiso de permanencia con la compañía y, en algunas ocasiones, obligaban a mantener durante un tiempo la misma tarifa con la que se había obtenido el teléfono.
Sin embargo, en un movimiento distinto a su competencia más directa, Orange ha decidido mantener su apuesta por la subvención de teléfonos móviles, al considerar que "contribuye a la democratización de los procesos de comunicación", que es "sostenible" y por facilitar que todos puedan acceder a terminales avanzados.
Lo hará tanto a las nuevas altas como a los clientes que ya tiene la empresa en su cartera, con ofertas de renovación de terminales con condiciones similares en ambos casos.
Por otro lado, la operadora ha aprovechado para presentar su servicio premium de atención al cliente, una especie de seguro para el móvil que, a cambio de 4, 8 o 12 euros al mes dependiendo del modelo, garantiza un móvil de sustitución mientras el propio está en reparación, copia de seguridad de los datos y atención personalizada.