Orange ha iniciado una campaña piloto en Sevilla para informar a los usuarios que más utilizan la red 4G y a los que han deshabilitado la cobertura 5G teniendo un terminal compatible, que utilicen la nueva red.
Orange es la operadora pionera en despliegue de la nueva red 5G. No solo anunció a principios de año el plan más ambicioso de extensión de cobertura, por encima de los objetivos anunciados por Movistar y Vodafone, sino que los primeros resultados de estudios de campo que comprueban el progreso de las redes de los 4 operadores españoles, señalan a los clientes de Orange como los que más disponibilidad tienen de 5G.
La cobertura 5G de Orange llega actualmente al 58,6% de la población, teniendo presencia en 840 municipios de 40 provincias. Para ello se vale de las bandas dedicadas n78 en 3,5GHz, n28 en 700Mhz y en menor medida mediante DSS compartiendo bandas 4G. Su objetivo, sin concretar una fecha para alcanzarlo, es llegar al 100% en los próximos años, de forma que la cobertura 5G supere a la que hoy tiene el 4G.
La idea es que la nueva red descongestione a la red móvil actual, que está sufriendo el incremento constante de tráfico. Desde 2019 y hasta 2025 la operadora prevé que el volumen del tráfico se multiplique por 6, y cada vez más el 5G tendrá más peso a la hora de acomodarlo.
La operadora ya ha empezado a realizar algunos cambios en la configuración de la red móvil, como reducir el tráfico de la cobertura en exteriores de la banda 4G de 2.600MHz a favor de los 3500MHz del 5G. En interiores esta labor recae en los 700 y 800MHz, aligerando la carga de los 1800MHz.
El pasado noviembre Orange anunció que había elegido Sevilla como ciudad piloto para extender la cobertura de forma acelerada respecto al resto del país: Actualmente la ciudad ya cuenta con una cobertura en exteriores superior al 90%. Allí la compañía está simulando lo que quiere hacer en los próximos años en el resto del país, para que el 5G reemplace al 4G como la red de referencia para el tráfico de datos.
Una campaña informativa trata de convencer a los usuarios de que usen la nueva red. Para ello analizan los clientes que cuentan con un modelo que soporta 5G pero que por alguna razón lo han deshabilitado, y se les trata de convencer para que lo activen de nuevo. Este esfuerzo es mayor en el caso de usuarios "altamente intensivos" que a la operadora le interesa especialmente que pasen a la red 5G.
