La CNMC pone 2 meses de plazo a Telefónica para que proponga a Orange la instalación de contadores que permitan facturar el consumo real de los equipos OLT instalados en las centrales. Orange asegura que el consumo de sus equipos está por debajo del facturado por Telefónica.
La subida del precio de la electricidad está afectando también a la actividad de las operadoras de telecomunicaciones, que ven cómo este concepto ocupa un lugar cada vez más destacado entre los costes que deben asumir para prestar el servicio a los clientes.
Las operadoras que despliegan su propia red de fibra, iluminan la red desde los equipos habitualmente alojados en las propias centrales de Telefónica. Para ello utilizan el servicio de coubicación que viene regulado por la CNMC en la oferta OBA (Oferta de Bucle de Abonado). Así lo hacían con los equipos DSLAM utilizados en la antigua red ADSL, actualmente en fase de desmantelamiento, y así lo hacen con los equipos OLT a los que está conectada la red de fibra FTTH.
Además de espacio para ubicar equipamiento, Telefónica proporciona todos los servicios accesorios necesarios para su funcionamiento, como la climatización y el suministro de energía eléctrica. Los operadores pagan a Telefónica cada mes por este servicio costes fijos y algunos variables, como el consumo eléctrico, que depende de lo que le cuesta a Telefónica la energía. Sin embargo, para calcular el coste eléctrico, no se mide el consumo con contadores, sino que se hace una estimación a partir de la potencia de los equipos instalados.
Los equipos de Orange consumen un 64% de la energía contratada
Este sistema de estimaciones ha estado vigente durante los últimos 12 años, pero con el incremento de los precios de la energía, Orange está buscando la forma de ajustarlo lo máximo posible al consumo real. La operadora inició en abril un conflicto contra Telefónica, al no recibir respuesta a su solicitud para bajar un 12,5% la potencia de los disyuntores que alimentan a sus equipos en 1.384 centrales.
Orange asegura que el consumo real de sus equipos de fibra es de media un 64% de la potencia declarada por el fabricante, que es el valor que se utiliza para la estimación. Orange encargó a Ericcson una auditoría del consumo en 20 centrales durante agosto de 2020 para mostrar que los OLT de la fibra llegaban a consumir un 42% de la potencia declarada.
El servicio de energía eléctrica de la OBA suministra -48V de corriente continúa, valores estándar utilizados por los equipos de telecomunicaciones. Según la CNMC el servicio que ofrece Telefónica no solo incluye el consumo, sino otros conceptos necesarios, como el respaldo de baterías y generadores de emergencia que permiten que funcione de forma ininterrumpida incluso durante un apagón, por lo que está justificado que la estimación se calcule con la potencia declarada y no con la utilizada, ya que este margen permite a Telefónica costear los elementos necesarios para prestar el servicio.
El regulador rechaza1 la solicitud de Orange para bajar la potencia, pero pide a Telefónica que en el plazo de 2 meses presente a Orange un nuevo modelo de facturación, que aunque ya estaba previsto en la OBA, ningún operador se había acogido a él hasta el momento. Se trata de la instalación de contadores eléctricos que midan el consumo real, lo que con los cálculos de Orange le permitirá optimizar su factura eléctrica.