Los más de 17 millones de accesos de fibra desplegados por Orange están monitorizados por su nueva plataforma Vigía, encargada de adelantarse a las incidencias que puedan aparecer en la Planta Externa.
Tras desplegar red hay que mantenerla
En la última década las calles de las ciudades en todo el país han vivido la explosión de los despliegues de fibra por parte de las grandes operadoras, gracias a los que actualmente en la mayoría de domicilios existe la opción de contratar con diferentes compañías y a precios asequibles, conexiones a internet con una velocidad que hasta hace no tanto era impensable. Sin embargo, que los despliegues hayan llegado a su punto de madurez no significa que las operadoras puedan despreocuparse, pues ahí afuera hay miles de kilómetros de fibra expuestos a todo tipo de incidencias como consecuencia de los cambios que se producen sobre el terreno debido a obras, accidentes e inclemencias.
Toda la infraestructura que está más fuera de las centrales para conectar con los hogares se conoce como Planta Externa y está compuesta por canalizaciones, cajas de registro, arquetas, armarios de pedestal, postes, cajas CTO y cableado. Las compañías cuentan con personal cuya responsabilidad es mantener estos elementos siempre en estado óptimo.
Pero para que el personal pueda actuar, primero hay que detectar los problemas, preferentemente antes de que lleguen a afectar al servicio. Movistar lo hace mediante equipos SSFO que analizan las propiedades ópticas de la fibra detectando cambios producidos por tensiones y roturas. Además, desde hace unos meses cuenta con el sistema Petter para que los ciudadanos informen de las incidencias que observen en la calle.
Plataforma Vigía de Orange
Orange revela en su blog1 que dispone de su propia herramienta con la que monitorizar el estado de su red. La operadora cuenta ya con una red FTTH que llega hasta 17.100.748 hogares y negocios, y que da servicio a buena parte de sus 3,6 millones de clientes de banda ancha y otros tantos de operadoras a las que alquila su red a nivel mayorista. Esta red está vigilada por la nueva plataforma llamada Vigía, con la que a la red pasiva se le ha dotado de la inteligencia necesaria para anticiparse a los problemas antes de que afecten a la calidad del servicio que recibe el cliente.
A través de Vigía se ha conseguido incorporar la inteligencia necesaria para analizar la información disponible, interpretarla desde el punto de vista de posible impacto en la Planta Externa, realizar diagnósticos en tiempo real y cuando es necesario crear las órdenes de trabajo para la movilización de Técnicos de Campo al posible punto de fallo.
Durante el 2023, el uso de Vigía ha permitido a Orange intervenir de forma temprana en el 80% de las incidencias de Planta Externa anticipándose al problema.
La próxima actualización de Vigía le dotará de inteligencia artificial para que los datos que recopila sean analizados por redes neuronales que de forma autónoma analicen los cambios en busca de riesgos.
En las próximas semanas incluirá una nueva funcionalidad capaz de predecir futuras incidencias gracias a la incorporación de redes neuronales en Vigía, que podrán analizar autónomamente aquellas fluctuaciones anómalas que se produzca en las señales transmitidas, relacionándolas con distintas variables de datos de la red y externas a ésta, para predecir posibles fallos y su probabilidad de ocurrencia.