Orange consigue vencer las objeciones de algunos administradores de fincas a la instalación de su fibra reclutando aliados entre los residentes, que están dispuestos a dar la cara frente al resto de vecinos a cambio de una bonificación en su cuota mensual.
Con que solo que uno de los vecinos de un inmueble quiera fibra las operadoras tienen vía libre para llevar su red hasta el edificio y empezar con el despliegue interior. La normativa protege de forma especial a las operadoras al dictar que cuando una de ellas quiere cablear una comunidad solo tiene que presentar una memoria de las actuaciones que tiene previsto ejecutar con al menos un mes de antelación y tras ese tiempo de espera tiene vía libre para instalar. La única posibilidad para impedir la entrada de la operadora es que el presidente de la comunidad o el administrador de la finca asegure que ningún vecino está interesado en contratar el servicio.
Para cubrir ese flanco y evitar objeciones de presidentes o administradores que no han consultado con todos los vecinos la negativa, Orange busca un aliado por edificio. Un vecino que esté interesado en contratar y esté dispuesto a dar la cara en un documento firmado. No es difícil encontrar interesados en contratar fibra pero sí parece serlo que el futuro cliente esté dispuesto a enfrentarse al resto de vecinos por esta cuestión, así que Orange ha decidido incentivar esta ayuda prometiendo una rebaja a estos pioneros.
Para contactar con los interesados Orange ha puesto a disposición del público en su web un formulario donde rellenando los datos personales genera una carta de interés comercial con los datos del cliente, un escrito manifestando su interés en disponer de la infraestructura de fibra óptica y autorizando a Orange a utilizar la carta frente al resto de vecinos.
Para premiar esta colaboración Orange está ofreciendo un 40% de descuento en la cuota del servicio durante 6 meses una vez la instalación se complete.