Para Orange resulta imposible competir contra los precios promocionales de Telefónica en aquellas zonas donde no tienen red propia y dependen del ADSL indirecto, el cual les resulta mucho más caro. Por eso pide a la CMT que intervenga ante las promociones de 12 meses de Telefónica. La operadora va más lejos y amenaza con abandonar este mercado si el regulador no rebaja los precios del ADSL mayorista.
No le falta razón a Orange. La CMT estudió hace un año las promociones como el Plan Valencia y concluyó que se ajustaban a la normativa, aunque dejó la puerta abierta a un posterior análisis en función de lo que ocurriese al empezar a finalizar las promociones.
Estaba cantado que Telefónica iba a seguir dando miel a los clientes que después de 12 meses pagando un precio promocional no están dispuestos a ver como sube la factura. A efectos prácticos, el resultado es que Telefónica ha estado ofreciendo en el mercado desde hace más de un año ADSL a un precio más barato, mientras que ha conseguido que no se toque el precio del ADSL mayorista, evitando así que sus rivales puedan rebajar los precios en la misma proporción. Una jugada maestra que la CMT ha permitido hasta el momento.
Jazztel dejó en febrero de promocionar comercialmente su ADSL indirecto. Vodafone no lo ofrece por las zancadillas de Telefónica con el naked ADSL. Ahora Orange, el operador con más peso en el ADSL indirecto, con casi el 50% de los clientes, se plantea abandonar este mercado. Este sería un duro golpe para la competencia, puesto que dejaría a los usuarios que solo tienen cobertura de Telefónica sin casi opciones alternativas. Telefónica volvería a disfrutar en estas zonas de una situación casi monopolista.
Vía Cinco Días.