A los operadores alternativos sólo les interesan las grandes ciudades. Esto se desprende de la lista de beneficiarios de las ayudas que el Gobierno otorga a empresas para que extiendan la red de banda ancha a zonas con menor rentabilidad inmediata, como zonas rurales.
Esencialmente, sólo Telefónica y algunas empresas de ámbito local se presentan a las convocatorias de los planes Avanza y de Extensión de la Bandaancha (este último, ya finalizado), con varios centenares de millones de euros concedidos. Sin ir más lejos, 133 millones en 2010 y otros 200 presupuestados para 2011.
Tanto Jazztel como Vodafone u Orange ni siquiera se presentan a las adjudicaciones, hecho que deriva en que Telefónica sea prácticamente la única opción de contratación en estas zonas. En el último informe sobre competitividad de la CMT, se indicaba que en las zonas menos competitivas, el ex-monopolio tenía un 68% de cuota de mercado, mientras que en las grandes ciudades el porcentaje se reducía al 37%.
Según CincoDías, las razones que esgrimen las operadoras para no invertir en áreas rurales son, básicamente, acerca de la regulación que se aplica en este contexto (Orange), rentabilidad (Jazztel) y presupuestaria (Vodafone).
Además, a Telefónica le favorece el hecho de que la extensión de su red es mucho mayor que la de su competencia, con lo que le es más fácil llegar a más zonas.
Los alternativos buscan mayormente rentabilidad inmediata, y ésta sólo se puede encontrar en las grandes ciudades, donde la densidad de población es más alta. Por lo tanto, estaríamos ante un problema de falta de inversión, ya que pese a que las ayudas son importantes, no garantizan beneficios a corto plazo, pese a que planteándoselo a largo plazo, sí lo hagan.