El Gobierno subastará la banda 5G mmWave en 26 GHz a finales de 2022, una banda en la que por primera vez las operadoras perderán el monopolio de las frecuencias móviles a favor de la industria. Su uso inicial entre usuarios particulares será muy limitado, ya que prácticamente ningún móvil las soporta.
Los 26GHz fueron finalmente subastados en diciembre de 2022: Movistar consigue más del doble de frecuencias 5G mmWave que Orange y Vodafone
La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales (SETID) ha abierto una consulta pública1 para conocer qué planes tienen las operadoras y otras empresas para utilizar la banda de frecuencias de 26 GHz, antes de sacarla a subasta en la segunda mitad del año próximo. Esta es, además de la de 700 MHz y la de 3,5 GHz, la tercera banda destinada inicialmente para el 5G. Su uso es mucho más limitado que las anteriores ya que dada su alta frecuencia, cuenta con una propagación muy limitada, pero a cambio ofrece más cantidad de espectro que ninguna otra banda, lo que se traduce en velocidades muy altas.
Se utiliza fundamentalmente para acceso inalámbrico fijo (FWA) y para zonas con una elevada demanda de tráfico como estadios de fútbol, estaciones de tren, centros comerciales, congresos, escenarios de conciertos etc., ya que permite multiplicar por cuatro la capacidad respecto del 4G y doblarla respecto de 5G en bandas por debajo de 6 GHz.
A pesar de su limitado alcance, el 5G hace uso de varias técnicas, como las antenas en fase con hasta 64 elementos, que permiten focalizar el lóbulo de radiación en ángulos concretos, extendiendo así su alcance. Incluso su corto alcance puede convertirse en una ventaja para dar cobertura en pequeñas áreas con microceldas sin que se interfieran entre sí. Estas mini antenas además pueden ser de un tamaño especialmente pequeño al trabajar en una frecuencia tan alta.
Mediante ciertas técnicas mejoradas de la tecnología 5G se puede conseguir aumentar el alcance de la señal de estas bandas, usando por ejemplo beamforming o sistemas de gestión de haces, llegando en algunos casos a un alcance de pocos kilómetros. Por otro lado, su corta distancia de propagación permite mayor reutilización de frecuencias, pudiendo por ejemplo llegar a utilizar igual rango para un uso en exteriores y otro en interiores, lo que aporta mayor capacidad a la red.
Cómo se repartirá la banda
La idea de la SETID es repartir la banda en 16 bloques de 200 MHz. Con el estándar 5G, que identifica esta banda como n258, cada uno de estos bloques dará hasta 2,7 Gbps brutos de descarga y 760 Mbps de subida. El 5G puede crear portadoras de hasta 400 MHz e incluso más con agregación intrabanda, lo que ilustra la enorme capacidad que proporcionan estas frecuencias. Telefónica adelantó que querrá un mínimo de 500 MHz2.
Hasta ahora esta banda se ha venido utilizando para radioenlaces que conectan inalámbricamente estaciones base y la red fija de algunas poblaciones con las redes troncales de las operadoras cuando no hay fibra desplegada. Las compañías que aún las empleaban para este propósito tienen como fecha límite para apagar sus equipos el próximo 31 de diciembre de 2021, por lo que en 2022 las frecuencias estarán totalmente despejadas.
El único obstáculo que tendrán las operadoras para utilizarla es la región comprendida entre 25,5 y 27 GHz, que es utilizada para la comunicación con satélites por 3 estaciones de investigación espacial, situadas en Villafranca del Castillo y Robledo de Chavela al este de Madrid, así como la de Cebreros en Ávila. En estas ubicaciones la red móvil no podrá utilizar este rango de frecuencias.
Los móviles 5G actuales no soportan mmWave
Aunque tengas un móvil 5G, con toda seguridad no podrás utilizar esta banda sin comprarte uno nuevo. La generación actual de móviles 5G prácticamente no la soporta, incluso el iPhone 13 que en EEUU equipa radio mmWave, no trae la banda n258 que se utiliza en Europa. Sin duda esto reducirá enormemente el interés y el precio que las operadoras están dispuestas a pagar por estas frecuencias en el corto plazo.
Una situación parecida ya se presentó en la anterior subasta de las frecuencias 5G en 700 MHz. 3 bloques centrales solo descendentes quedaron desiertos al no mostrar ninguna operadora interés por hacerse con ellos, a pesar de su bajo precio, ya que ningún móvil actual puede utilizarlos.
Esta situación cambiará en los próximos años a medida que aumenta la demanda de tráfico, pero antes nuevos casos de uso del 5G que usen datos intensivamente, como el famoso metaverso y la realidad extendida tendrán que convertirse en killer app.
Las empresas podrán usar las frecuencias directamente sin pasar por las operadoras
Aunque las operadoras tradicionales ya han mostrado su oposición, el Gobierno tiene previsto que no sean las operadoras las únicas que puedan utilizar estas frecuencias. En muy posible que algunos bloques de la banda se reserven para que las empresas puedan obtener licencias temporales geográficamente restringidas con las que crear redes 5G privadas. Éstas se utilizarán para dar conectividad inalámbrica como alternativa al wifi en la automatización de fábricas y centros de producción.
Amazon ya se prepara para ese momento con AWS Private 5G, un servicio en la nube con el que proporcionan todo el hardware necesario para montar una red 5G en muy poco tiempo.
Telefónica y Orange ya han usado estas frecuencias en pilotos
Aunque estas frecuencias aún no pueden utilizarse para ofrecer servicios comerciales, la SETID ha autorizado el uso de 1 GHz en la parte alta de la banda para algunos proyectos piloto.
Telefónica utilizó 800 MHz en la parte alta de la banda para el proyecto Ciudades Tecnológicas 5G3, donde Nokia se encargó del despliegue de la red en Segovia y Ericsson en Talavera de la Reina, Toledo. Entre otras pruebas, Seat probó un coche conectado intercambiando información con la infraestructura de tráfico mediante V2X.
Orange también probó esta banda en Madrid, visualizando un vídeo en 4K en un vehículo circulando en el centro de Madrid alrededor de las oficinas de Ericsson en la Torre Suecia, donde se instaló la estación base. Se alcanzaron velocidades de 17 Gbps.