Lo publica La Gaceta de los Negocios. Dicen que a partir de enero habrá expediente de regulación de empleo que podría afectar a 1100 trabajadores, nada menos que el 25% de los 4300 que tiene la cablera. Los cambios estaban por llegar y no son más que el fruto de la compra de Auna con lo que quedó una plantilla sobredimensionada. El recorte más concreto se realizará en el servicio de atención al cliente (en la comunidad valenciana) integrado por 450 personas.
Citando al artículo: "El mayor impacto de los despidos lo sufrirían los trabajadores de Madrid, Barcelona y Valencia, donde baraja la supresión de cientos de empleos en las áreas de recursos generales, como compras, administración, finanzas o recursos humanos".
Se trata de aligerar para contratar en el futuro, algo que no es nuevo para Ono. En 2002 y 2003 se despidieron a 450 trabajadores para luego recontratar a la mitad de los regulados y, poco después, incrementar la plantilla en un número superior al que existía antes de la regulación.