Mucho se ha hablado últimamente en diversos lugares de Internet acerca de la competencia que el iPhone de Apple iba a suponer para los fabricantes de dispositivos móviles, entre ellos Nokia como líder mundial en ventas. Es más, si hacemos una simple búsqueda en Internet, encontraremos al menos una pequeña guerra entre Nokia y Apple en forma de publicidad, aprovechando su comercialización exclusiva con AT&T, y por supuesto especulaciones de lo que podría ser el nuevo competidor del iPhone, el llamado por muchos iPhone de Nokia, a quien incluso han llegado a nombrar como Nokia N98.
La amenaza de la compañía de Steve Jobs para el mercado de la telefonía móvil de gama alta puede resultarle molesta a Nokia, ya que sólo en EE.UU. se han vendido un millón de unidades de iPhone en dos meses y medio desde su lanzamiento, a la espera de empezar la comercialización en Europa y en otras partes del mundo, si bien en España se espera para mayo de 2008 de la mano de Telefónica según ABC, que asegura además que la versión será 3G.
Pues bien, la empresa finlandesa ha llegado a un acuerdo económico con el consejo de administración de Navteq, uno de los principales fabricantes de software para GPS y mapas electrónicos, con lo que conseguiría ofrecer servicios de localización mejores que los ya existentes a sus usuarios y de esta forma ampliar o mejorar el abanico de posibilidades de utilización de sus teléfonos móviles.
Con esta compra, Nokia parece apostar fuerte por este aspecto en concreto de los servicios, el de la localización mediante el teléfono móvil, una de las principales carencias del iPhone, puesto que el acuerdo económico de ambas compañías implica un desembolso de 8.100 millones de dólares, la mayor de Nokia en su historia, si bien queda pendiente de aprobación por parte de la administración estadounidense y de los accionistas de Navteq.
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