A través de la lista de correo del Partido Pirata Español llego a este artículo de El Mundo donde cuentan que el Partido Pirata Sueco no consiguió los 225.000 votos mínimos para contar con representación parlamentaria aunque, en cambio, y no podía ser de otro modo por la baja cifra, si consiguieron las 1.500 firmas necesarias para presentarse. Se quedaron en 9.287, bastante lejos, por lo que se convierte no sólo en el primero en nacer sino también en el primero en presentarse, con derrota, en unas elecciones.
Supongo que cuando hablábamos en sentido contrario al nombre de Partido Pirata apostando por algo más aglutinador como Partido Internauta y algunos nos ponían de ejemplo el fracaso de similar nombre en Suecia ahora estarán más cautos. En política nunca se sabe. En el fondo, el análisis que hay que hacer, más allá de todo lo que se pueda conseguir en el futuro, y para eso se trabaja en España, está en saber, como afirma Enrique Dans, por qué nacen este tipo de iniciativas.
Ojalá haya más suerte por aquí aunque la iniciativa no ha calado en exceso entre los internautas. No hay más que mirar la nula afluencia en los grupos de trabajo. Una pena y quizás también una invitación a la reflexión. En cualquier caso, menos es nada así que esto sólo puede ir a mejor.