La Comisión Europea ha cerrado definitivamente, tras dos años de negociaciones, el acuerdo con Orange y MásMóvil para autorizar la creación por fusión de la que será, a partir de marzo, la empresa de telecomunicaciones de mayor dimensión en España
Tras más de dos años de trámites, la fusión de dos gigantes de las telecomunicaciones como Orange y MásMóvil, está más cerca que nunca. Lo más importante es que por primera vez tenemos la certeza de que el proceso llegará con éxito a su final, lo que implicará profundos cambios en el mercado español, dada la dimensión que tendrá la nueva operadora, lo que obligará a sus rivales a hacer cambios estratégicos para adaptarse a la nueva situación competitiva.
El diario Expansión adelanta1 que la Comisión Europea ha cerrado con los dos implicados el acuerdo final con el que la fusión queda autorizada. Este acuerdo dependía de que Europa aceptase los remedies o concesiones que Orange y MásMóvil debían hacer a sus rivales para que la Comisión considerase que la fusión no dañará la competencia. Previamente, las dos compañías acordaron con Digi la transferencia de algunas frecuencias de telefonía móvil y la posibilidad de usar su red móvil con un acuerdo de roaming nacional.
La Comisión Europea ha aceptado la propuesta de vender a Digi 60 MHz en 3 bandas de frecuencias móviles, 2 utilizadas para 4G y una para 5G, con las que Digi podrá empezar a desplegar su propia red independiente a la que descargar tráfico en las zonas con mayor demanda. Esto le permitirá ahorrar costes, aunque seguirá dependiendo de la cobertura de otras redes en el resto del país.
El acuerdo con Digi incluye la posibilidad de usar la red de Orange, pero no está nada claro que Digi vaya a usarla, por lo menos de forma directa, aunque sí le ayuda a negociar mejores condiciones con su OMR actual, Movistar. De hecho, este puede ser uno de los factores que han permitido a Digi convertirse en el primer OMV independiente que consigue acceso a la señal 5G, probablemente a cambio del compromiso de continuar trabajando con Movistar.
Según interpreta el periodista Ignacio del Castillo, la Comisión se ha visto obligada a aceptar el acuerdo con Digi sin exigir la transferencia de más frecuencias, ya que esto es una competencia del estado español, quien, como demostró hace unos meses ampliando los límites de cantidad de espectro que una empresa puede tener en su poder, prefiere que estas se concentren en manos de las 3 principales operadoras.
El visto bueno final de Bruselas se hará oficial el próximo día 22 de febrero. A partir de entonces quedará la autorización del Gobierno Español para dar entrada a la inversión extranjera y para la transferencia de frecuencias, pasos que se espera se completen con rapidez, lo que daría lugar al nacimiento de MásOrange para finales de marzo.
El nacimiento de la nueva operadora desatará otras operaciones corporativas paralizadas a espera del desenlace de la fusión, como la venta de la red de fibra de Digi a Macquarie y su posible integración en Onivia.