Nace en Catalunya una iniciativa para crear una red móvil alternativa a las de las operadoras, diseñada específicamente para conectar todo tipo de objetos de Internet de las Cosas.
La próxima gran revolución tiene que ver con Internet de las Cosas, en el que cualquier objeto tiene conectividad y puede recibir y enviar información. Una bicicleta, el collar de un perro o la pulsera de un niño pueden informar de su localización, una plaza de aparcamiento si está ocupada o una papelera si está llena. Son miles las posibilidades de uso de esta tecnología. Las redes móviles ya permiten estas prestaciones, pero con problemas de cobertura en interiores, pagando tarifas a las operadoras y reduciendo drásticamente la autonomía de los dispositivos al comunicarse.
Las redes Low Power LAN dan solución a estos problemas, utilizando bandas de frecuencias con mejor penetración y sacrificando velocidad para garantizar la comunicación aún con mala cobertura y requiriendo muy poco consumo energético. LoRa puede transmitir hasta a 50 Kbps utilizando bandas de radio libres en 868 o 432 MHz. Cada antena puede dar cobertura a entre 2 y 10 Km a la redonda y dar servicio a 10.000 dispositivos.
Wouter Tebbens es el fundador de la primera red libre de este tipo en España. Por el momento cuenta con dos nodos. Uno en Mataró, donde se ha formado un grupo de 15 personas dispuestas a albergar más nodos, y otro en Arenys de Mar, donde vive su fundador y donde está en negociaciones para obtener apoyo municipal. También hay una iniciativa en marcha en Huesca.
Para ello utilizan la antena de Things Network, un proyecto de Kickstarter que ha creado un dispositivo que integra todo lo necesario para crear un nodo que pase a formar parte de la red de forma distribuida. Su precio es de 200 $.