Vodafone ha aprovechado el Mobile World Congres para presentar algunas novedades. Me he acercado a su stand, situado en los exteriores, para conocerlas.
La primera es la incursión de Vodafone en la telefonía fija. La sorpresa es que para ello no utilizarán el par de cobre.
Para clientes que quieran conservar su número fijo, Vodafone portará el número actual a una tarjeta SIM. La línea fija se dará de baja. Esta tarjeta se instala en el gateway GSM Sagem RL300. Su aspecto es el de una estación base donde se conecta un teléfono convencional. Recibirá las llamadas del antiguo número fijo, aunque las llamadas salientes mostrarán un número móvil.
La oferta no tiene cuota de alta ni mantenimiento de línea, pero si una tarifa plana de llamadas a fijos nacionales de 15 €/mes. Para el resto de llamadas, el cliente podrá elegir cualquiera de los planes de precios Vodafone (Vitamina, Mi País, Relax, etc.)
Otro anuncio son sus pruebas con HSPA+. Se trata de el uso de varias antenas en paralelo, tanto en las estaciones base, como en los terminales con el fin de duplica la capacidad de transmisión. Vodafone tiene previsto ofrecer hasta 14,4 Mbps para finales de este año a la vez que lanzará terminales que la soporten.
También he visto las pruebas con Femtocell. Allí estaba el Alcatel-Lucent 9365 que vimos ayer en el stand de Telefónica y el Huawei que se puede ver en la imagen. Ambos actúan como mini antena 3G y proporcionando cobertura móvil dentro de casa, redirigiendo el tráfico hacia el exterior a través del ADSL. Antes del verano veremos una oferta comercial de este producto. Sabemos quien proporcionará el ADSL, aunque para entonces, quizá ya bajo la marca Vodafone.
Por último he podido probar una prueba piloto de la tecnología LTE, que aspira a sustituir a HSPA a medio plazo. La demostración consiste en una caja gris con el logo de Huawei, que se supone es la "antena". Un portátil ofrece en streaming un vídeo en HD mientras otro lo visualiza. La velocidad se queda algo por debajo de lo esperado.