Miguelturra, un municipio de 13 mil habitantes situado en la provincia de Ciudad Real, va a iniciar una prueba piloto de fibra hasta el hogar con un conjunto reducido de vecinos. El Ayuntamiento ha coordinado con varias empresas locales y estatales el inicio de las pruebas con la intención de "ofrecer a ciudadanos y operadores un escenario de pruebas para testear las Redes de Acceso de Nueva Generación".
De las intenciones del Ayuntamiento de Miguelturra ya habíamos hablado en el encuentro sobre redes de nueva generación celebrado recientemente en Santander, en el que presentaron su proyecto.
Según su página web, en la población hay 4000 líneas de teléfono y 630 conexiones ADSL. La central de Telefónica que da servicio a la población ofrece modalidades de ADSL de hasta 20 Mbps. El Ayuntamiento no parece confiar mucho en la fibra de Telefónica. De hecho, podemos confirmar que a día de hoy, en la central no esta prevista la implantación de VDSL2 ni esta incluida en el despliegue de fibra que Telefónica ha planeado para los próximos dos años. Así que solo la iniciativa pública podrá llevar a la población a la vanguardia de la banda ancha.
La red esta siendo construida con el material de Allied Telesis bajo la dirección de Exclamation!, mientras que una operadora local será la encargada de dar acceso a internet, telefonía y televisión sobre IP.
Los objetivos serán demostrar que, para el usuario, el tendido de fibra hasta los hogares significa un cambio definitivo que resolverá las limitaciones actuales del acceso a Internet, hasta ahora determinadas por la distancia a la central o la calidad del tendido de cobre. Por otra parte, para las operadoras, las redes de fibra suponen un despliegue más fácil, o que posibilita que haya menos centrales, que éstas sean más pequeñas y que puedan cubrir zonas más amplias; y para los proveedores de contenido, supone una auténtica revolución en su modelo de negocio, ya que se les abren las puertas a un mundo nuevo e inexplorado de servicios y aplicaciones.
El caso de Miguelturra es el último ejemplo de como la iniciativa local está ganando terreno a la privada. Decenas de Ayuntamientos se están planteando desplegar sus propias redes públicas mediante Wimax o bien FTTH, para ponerlas a disposición de los operadores.
