6 millones de euros tendrá que pagar Telefónica como sanción por priorizar la instalación de nuevas altas y resolución de averías de los clientes de Movistar y sus marcas por encima de las intervenciones solicitadas por clientes de otras operadoras que utilizan su servicio NEBA de ADSL y FTTH.
En el procedimiento que la CNMC abrió de oficio, se requirió información a Telefónica así como a Vodafone y Orange, además de a las subcontratas que trabajan para Movistar realizando instalaciones de nuevas acometidas y resolución de averías sobre el terreno. En este último caso la intención del regulador era conocer los criterios que Telefónica marca a sus subcontratas para priorizar los trabajos.
La CNMC considera probado que Telefónica ha incumplido la obligación de prestar servicio de forma neutral a otras operadoras como se lo presta a si misma, ya que de forma continuada, durante los años 2017 y 2018, provisionó las nuevas altas y reparó las incidencias de sus propios clientes en menor plazo que lo hizo cuando el cliente pertenecía a otra operadora.
La irregularidades se han dado principalmente en las provincias de Pontevedra y Santa Cruz de Tenerife, teniendo a los clientes de Vodafone como principal víctima, ya que sus tiempos de resolución de averías fueron hasta 14 veces superiores a los que registraba Movistar.