En un extenso artículo del Financial Times, la Motion Picture Asociation of America anuncia que el divx es al cine lo que el mp3 a la música y que los daños están comenzando a hacerse notar. Sólo en EEUU, entre 400.000 y 600.000 películas son descargadas cada día.
Y para contrarrestar a la piratería ha lanzado en EEUU una multimillonaria campaña de publicidad en radio, TV y cines así como en periódicos de colegios con el fin de la concienciación de comprar legal. "Plantar las semillas del futuro, la piratería es hacer lo incorrecto", en palabras de Richard Taylor, vicepresidente de la MPAA.
Llama la atención que el dirigente ponga el acento en la bandaancha como causante de este desastre para la industria del entretenimiento. Acusa a grandes conexiones como las de Suecia o Corea del Sur -100 Megabits por segundo- o a las ya existentes por cable en su país.
Por su parte, desde la British Video Association (BVA) se anuncia que están estudiando fórmulas para que la descarga de filmes desde Internet sea legal y una realidad. Algunas empresas como CinemaNow o MovieFlix ya ofrecen este servicio.
A pesar del descenso evidente en alquileres, el auge del DVD sobre todo de estas pasadas Navidades ha permitido que la bajada no fuera tan considerable. Pero se está ojo avizor, de hecho, Viacom -dueña de CBS o la MTV- se deshizo de su parte de Blockbuster Inc. El cierre de videoclubs -que ya sufrieron con la llegada de la televisión por cable y satélite- podría tener su golpe definitivo.