La CNMC ha dado un plazo de seis meses para que las operadoras propietarias de las redes móviles dejen de estar obligadas a compartir su red con las operadoras móviles virtuales para que puedan competir en el mercado con sus propias ofertas.
Desde el 2006 Telefónica, Vodafone y Orange han tenido que dar "acceso razonable" a sus infraestructuras móviles, lo que facilitó la llegada de Yoigo, cuando aún su cobertura móvil era muy limitada, y el lanzamiento de varias operadoras sin frecuencias ni red propia, conocidas como OMVs.
La Comisión Europea ya no exige regular los OMV si existe suficiente competencia. La CNMC explica que esto ya ocurre en España, con casi 30 virtuales con suficiente oferta. Desde el lanzamiento de los primeros OMV, los precios mayoristas de voz y datos han ido en descenso, lo que les ha permitido captar el 15% de los clientes de móvil. 10 de ellos además ya lo hacen con ofertas que soportan 4G.
Una vez venza el plazo de seis meses, el papel de la CNMC se limitará a vigilar "prácticas potencialmente restrictivas de la competencia" y solo intervendrá si algún operador de red retira sin justificación el acceso a su red a los OMV o detectase un aumento pactado de precios mayoristas.