Los nuevos directivos de la principal operadora del país aseguran que están haciendo un ejercicio de autocrítica para corregir aquellos aspectos de su oferta comercial que no gustan a los clientes. El primero podría ser el compromiso de permanencia al contratar ADSL.
Los relevos en la cúpula directiva y en la estructura organizativa de Telefónica en Europa empiezan a tener sus primeros efectos en la política comercial de la compañía. El nuevo presidente para Europa, José María Álvarez-Pallete, y el responsable del negocio en España, Luis Miguel Gilpérez han presentado el nuevo esquema de tarifas de Movistar Móvil, que además trae algunos descuentos en las tarifas de datos móviles para los clientes de ADSL.
La rueda de prensa ha servido para hacer una declaración de intenciones del rumbo hacia el que los nuevos responsables quieren llevar a la operadora. "Nos vamos a mover por lo que dice el cliente, no el mercado. Somos humildes y vamos a reaccionar y corregir lo que hacemos mal", han sido las palabras de Luis Miguel Gilpérez. "Les aseguro que vamos a cambiar, que vamos a mejorar", ha añadido.
Una de las primeras medidas que podría tomar la operadora sería eliminar el compromiso de permanencia, que obliga al cliente a mantener vigente el contrato un mínimo de 12 meses en el caso del ADSL y hasta 24 en móvil. Este paso ya lo han dado varias operadoras, como Jazztel, a la que le ha dado muy buenos resultados, u Ono.
Nuestra política no es incrementar el uso de estas obligaciones, creemos en la libertad y no en incrementar las barreras. […] Los contratos son un compromiso mutuo entre clientes y compañía. Queremos reducir este tipo de ataduras e, incluso, eliminarlos en un futuro, pero habrá que ver la forma.
El nuevo esquema de tarifas presentado hoy afecta a la oferta móvil, pero Movistar también prepara novedades para el mercado de la banda ancha fija. En ese sentido, la operadora está recogiendo opiniones de los propios usuarios para decidir qué aspectos de su oferta de productos debe mejorar.
