Leemos en Expansión que José Montilla, titular del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio del gobierno del socialista Zapatero, está seriamente en desacuerdo por las últimas decisiones tomadas por el órgano regulador de las telecomunicaciones y servicios audiovisuales en España, la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones), en concreto con las nuevas políticas de Telefónica -una de ellas se ha vuelto a pedir de manera más restringida- y las multas impuestas (de hasta 9.000 euros) a varios ayuntamientos por iniciar la prestación de servicios de acceso inalámbrico a Internet gratuito. Montilla considera que el desarrollo de la sociedad de la información, una de las tareas que tiene asignado su departamento, necesita de ofertas de banda ancha baratas, como las que pretende lanzar Telefónica, y que en algunas ocasiones han sido vetadas por la CMT. Esta actitud, según el Ministerio, frenará el desarrollo de la sociedad de la información en España. El enfrentamiento no viene de ahora y nace de la decisión de trasladar el organismo a Barcelona.
El asunto de fondo es bastante complicado por cuanto estamos hablando de intentar no incrementar la llamada "brecha digital" a la vez que no se vea menoscabada la competencia en las ofertas de los operadores. Un pulso entre Industria y la CMT con un difícil equilibrio. No está de más recordar que la Ley 32/2003 General de Telecomunicaciones advierte en su artículo 2.1 que "las telecomunicaciones son servicios de interés general que se prestan en régimen de libre competencia". Además, señala como objeto de la CMT "el establecimiento y supervisión de las obligaciones específicas que hayan de cumplir los operadores en el mercado de telecomunicaciones" incluyendo "el ejercicio como órgano arbitral".
Las palabras de Montilla, responsable de las telecomunicaciones y sociedad de la información, aún siendo populares, entran a valorar la actuación de un órgano que, como el Tribunal de Defensa de la Competencia o Defensor del Pueblo, son independientes de poderes políticos y no deben ser mediatizados. "La CMT es un organismo independiente, pero como sabrán, la mayoría de sus miembros los nombró el anterior Gobierno, y este Ejecutivo no siempre está de acuerdo con sus decisiones", ha llegado a decir el Ministro. En el segundo semestre del 2005 concluye el mandato de tres de los nueve consejeros.
¿ADSL para todos a costa de sacrificar la competencia?. Podemos responder con una valoración económica: los monopolios no son ni serán buenos en ningún sector del mercado de negocios.