Primero dijeron que tenían miedo de Linux y ahora han anunciado que compartirán el código fuente de su suite ofimática Office 2003, como parte de sus esfuerzos para aumentar la confianza de los gobiernos en la seguridad y compatibilidad de sus productos. La nueva iniciativa es una extensión del "Government Security Program" (GSP) de la compañía, que permite a los gobiernos de más de 60 países, entre ellos España, examinar la mayor parte del código fuente o el diseño del software del sistema operativo de Windows. Microsoft ha señalado que pondrá el código secreto a disposición de los organismos de gobierno a través de Internet, con la única condición de que no lo revelen
Jason Matusow, director de Microsoft's Shared Source afirmó a CNET: "La idea es que nosotros no podemos decidir qué es lo más importante para cada gobierno, ellos tienen que hacerlo por si mismos. Una de las cosas que escuchamos con frecuencia es que tuvieran la seguridad de replicar esos formatos en el futuro", esto es, poder hacer añadidos al código fuente. Según publica hoy el diario The Wall Street Journal, el acceso al código fuente, auténtico secreto de fabricación de un programa, permitirá a los Gobiernos y a las agencias gubernamentales imprimir sobre Windows algunas modificaciones y "principalmente añadir sus propias tecnologías de cifrado".
Fuente: Terra y The Register