El sistema autónomo AS32934 que identifica a la red de Meta y es utilizado para conectar los servicios de Facebook, WhatsApp o Instagram a internet ha quedado desconectado de forma directa del AS3320, que corresponde con Deutsche Telekom, la principal operadora de telecomunicaciones alemana.
Se trata de un acontecimiento sin precedentes en la historia reciente de internet, pues a pesar de que el enfrentamiento entre plataformas de contenidos y proveedores de internet sobre quién debe costear el tráfico que intercambian no es nuevo, sí estamos ante la primera ocasión que dos partes llegan a las manos, rompiendo relaciones y desconectando de un día para otro los cables que unen sus sistemas.
Los afectados son los clientes de Telekom, que verán degradado el acceso a los servicios de Meta, incluyendo Facebook, WhatsApp e Instagram. Esto es así porque la ruptura de relaciones implica que ambas partes ya no hacen peering y el tráfico pasa a depender de terceras redes, de forma que se sustituye un enlace directo de alta capacidad entre dos participantes por rutas externas a través de proveedores de tránsito sobre los que no tienen el control, lo que normalmente supone un estrangulamiento del ancho de banda y un aumento de la latencia.
Guerra abierta entre Meta y Telekom
La batalla ha trascendido a los medios tras la publicación por parte de Meta de un comunicado titulado Por qué tenemos que poner fin a nuestra relación de peering directo con Deutsche Telekom1, donde acusa a Telekom de poner en riesgo el concepto de internet abierta y socavar la neutralidad de la red, colocando a sus usuarios detrás de un muro de pago, al restringir su acceso a proveedores que no están dispuestos a pagar a la operadora.
Solo 3 horas después, desde Telekom han respondido con otro comunicado todavía más duro, con el título Meta no está por encima de la ley2, en el que acusa a la compañía de la red social de tergiversar los hechos y asegura que cada segundo entra en la red de la operadora procedente de los servidores de Meta la cantidad equivalente 100.000 películas HD, unos 3,5 terabytes.
Meta vuelve a abusar de su excepcional poder de negociación para desacreditar las preocupaciones legítimas de la industria de las telecomunicaciones y de los consumidores europeos y evitar un pago justo. No se trata sólo de una diferencia de opinión entre dos empresas, sino más bien de la cuestión de si en Internet prevalece el más fuerte o si existe un equilibrio justo entre todos los participantes.
La ruptura de Meta y Telekom se produce solo unos meses después de que un juez alemán obligará a Meta a pagar a Telekom 20 millones de euros por el tráfico intercambiado en los últimos años. En el pasado Meta aceptó pagar a Telekom, pero exigió una rebaja del 40% para renovar su acuerdo. Desde entonces el peering entre sus redes se ha mantenido a pesar de la disputa. Con la desconexión Meta evita que se reclamen nuevas cantidades en el futuro.