Telefónica anuncia una colaboración con Meta, responsable de Facebook e Instagram, para optimizar el tráfico de vídeo que generan estas plataformas en la red móvil 4G y 5G de Movistar en España.
Las operadoras piden responsabilidad a las plataformas
En la última edición del congreso de móviles de Barcelona, José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, aprovechó su discurso de apertura para pedir a las grandes tecnológicas un "un uso responsable" de la capacidad de la red y las infraestructuras de las operadoras de telecomunicaciones. Telefónica y otras operadoras europeas llevan tiempo pidiendo a los proveedores de contenidos una contribución justa de carácter económico por la carga extra que sus contenidos generan en las redes, pero en los últimos meses esta petición se ha vuelto algo más amable, hablando de colaboración para reducir el tráfico que se desperdicia. Vodafone cuantificó la cantidad de datos que se malgastan con técnicas para retener la atención como el scroll infinito, cargando por adelantado contenidos que nunca llega a ver el usuario, en un 20% del tráfico total de una estación de telefonía móvil.
El vídeo es uno de los grandes culpables, sobre todo cuando se utilizan resoluciones elevadas. Para evitar las interrupciones o buffering cuando la conexión se satura, se emplea ABR (Adaptive Bitrate), con el que la app selecciona automáticamente un flujo de vídeo con menor resolución cuando detecta que la conexión no da más de sí. Las operadoras juegan con este sistema moldeando artificialmente la velocidad de la conexión para forzar que la resolución del video se adapte a la de la pantalla del móvil del usuario (dato obtenido a partir del IMEI), limitando así el ancho de banda que se consume.
Experimentos con Instagram Reels en la red de Movistar
La llegada de los vídeos cortos tipo TikTok a Instagram, con los Reels, cambia la forma en la que el público consume vídeo y afecta al nivel de tráfico de la red móvil, donde la capacidad está mucho más limitada que en las redes fijas. A Meta le interesa retener al usuario haciendo que su experiencia sea fluida, mientras que Telefónica necesita mantener un óptimo nivel de calidad sin que este consumo afecte a otros servicios. Esto ha llevado a ambas compañías a colaborar en "varios experimentos" que se han realizado empleando la red móvil en España.
La configuración probada redujo de forma significativa el tráfico de vídeo en condiciones reales de red, al tiempo que se mantenía la experiencia del usuario, lo que propició la decisión de expandir esta tecnología a otros mercados relevantes de Telefónica.
El comunicado de Telefónica1 hace referencia a SCONEPRO (Secure Communication of Network Properties), un estándar IETF en desarrollo para que las redes de las operadoras y los proveedores de vídeo puedan compartir información sobre la capacidad disponible en la conexión del usuario para ajustar el bitrate del streaming de forma óptima. Se trata por tanto de una alternativa al traffic shaping que se utiliza en la actualidad.