Telefónica y MásOrange están cerca de cerrar un acuerdo histórico para compartir parte de la red de fibra de Movistar utilizando un modelo distinto al actual, basado en la fibra indirecta.
Según adelanta Expansión1, el acuerdo que negocian ambas partes consiste en que MásOrange pagará a Telefónica la mitad del coste que le ha supuesto el despliegue de la red FTTH en 3,5 millones de UUII (Unidades Inmobiliarias, que incluye viviendas y locales), obteniendo a cambio los denominados IRU (Indefeasible Right of Use o Derecho de Uso Irrevocable) a largo plazo sobre esos accesos.
Los IRU otorgan a su titular el derecho a usar esa parte de la red como si fuera propia durante un largo plazo de tiempo, normalmente entre 20 y 30 años. La peculiaridad es que no se pueden revocar, al tratarse de una adquisición en vez de un arrendamiento.
Con este modelo, MásOrange pretende conseguir acceso directo a la red de Movistar, sin tener que pagar los costes habituales que se pagan con la fibra indirecta, y que rondan los 12 € por abonado y mes, lo que evita que, como ocurre ahora, los clientes indirectos tengan que pagar tarifas algo más altas que los conectados a su propia red. De esta forma MásOrange pasará a pagar una cantidad muy inferior, de entre 2 y 4 € al mes, destinada a los costes operativos y de mantenimiento.
Meinrad Spenger dejó caer en su primera comparecencia como consejero delegado de MásOrange que tenía intención de ampliar la cobertura de la red de la operadora con hasta 6 millones de hogares adicionales. Esto sería una mala noticia para Telefónica, puesto que supone que la red de MásOrange competirá con la de Telefónica en muchas más zonas. Ambas operadoras comercializan sus accesos a nivel mayorista con otras operadoras, por lo que la red de Movistar perdería valor en las zonas afectadas, puesto que tanto las marcas de MásOrange como las de sus clientes mayoristas habituales dejarían de generar ingresos.
Afortunadamente, en la última presentación de resultados 2T 2024 Meinrad Spenger confirmó que ya no está previsto realizar este despliegue. Para cambiar su opinión, Telefónica ha tenido que flexibilizar su posición con su competidor histórico vendiendo en forma de IRU parte de su red. El acuerdo además contempla una mejora de las condiciones en las que MásOrange accede al resto de la red de Movistar, que acaba de superar los 30 millones de hogares.
Tras la fusión y reduciendo los hogares duplicados procedentes de las redes de MásMóvil y Orange, MásOrange dispone de una red FTTH de su propiedad con cobertura en 16,8 millones de hogares, a los que se suman otros 4,8 millones sobre los que posee derechos de uso IRU. De cerrarse el acuerdo con Telefónica, su huella propia ascenderá a 25,1 millones de hogares.
