
La compañía explica en un comunicado que un tercero no autorizado, nada menos que en agosto de 2013, robó datos asociados a más de mil millones de cuentas de usuario. " No hemos sido capaces de identificar la intrusión", afirman desde Yahoo. Para las cuentas potencialmente afectadas, la información robada puede incluir nombres, direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fechas de nacimiento, contraseñas hash (usando MD5) y, en algunos casos, preguntas y respuestas encriptadas o sin cifrar. No parece en cambio que hayan sido comprometidas los datos de la tarjeta de pago o información de la cuenta bancaria.
Yahoo está notificando a los usuarios potencialmente afectados pidiendo que cambien sus contraseñas. También han invalidado las preguntas y respuestas de seguridad sin cifrar para que no puedan utilizarse para acceder a una cuenta. Además, insisten en que sus usuarios visiten el Safety Center page para recomendaciones de seguridad online.
Se trata de la segunda gran filtración que revela Yahoo en lo que va de año, ya que el 22 de septiembre desveló que le habían robado información privada de 500 millones de sus cuentas en una sustracción a finales de 2014.