Madrid, Tenerife, Bilbao -que repite esta misma mañana- y Barcelona han sido los ejemplos más sonoros de la última semana. Hoy por la tarde en el pleno del Congreso de los Diputados, se discutirá sobre la toma en consideración de una proposición de ley del Grupo Parlamentario Socialista, para garantizar la igualdad en las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados. No es casualidad por supuesto. Aunque los grandes sindicatos -mantienen paros el 29 y 30 de abril- y no el convocante AST, son los que están sentados con Telefónica, no deja de ser un hecho histórico esta negociación. Entretanto, la compañía azul sufre en sus tiempos para tramitar altas altas, según El Mundo esperan de 150.000 a 200.000 clientes, también para averías y hasta para portabilidades, lo que afecta a la propia competencia.
¿Por qué protestan?
Las abusivas condiciones de trabajo que sufren los operarios de las empresas encargadas de la instalación y mantenimiento de las líneas de Telefónica son las causas señaladas por las fuentes sindicales para mantener indefinida y en toda España, dicha huelga, que respalda CGT, COBAS, AST, CCOO y UGT.
¿A qué aspiran?
Pretenden una subida de los sueldos hasta los 2.008 euros brutos, que es el salario mínimo de los empleados directos de Telefónica, jornadas de ocho horas, desaparición de los falsos autónomos y que todas las contratas, subcontratas y autónomos que trabajan para la matriz, tenga un convenio único de ámbito estatal.