En internautas.org/html/4280.html cuentan que Jorge Cortell sigue en la brecha. A pesar de los pesares, de toda la polémica que le rodeó, parece haber encontrado un punto mucho más flexible en su vida. Compatibiliza sus nuevas empresas, con la defensa de siempre de la cultura libre y las conferencias habituales. En Santa Cruz de Tenerife tuve el placer de moderar su charla, de conocernos y de hablar lo que el tiempo nos dejó.
Durante las "Jornadas de Comercio Urbano y Revitalización de las Ciudades", Cortell intentó quitar el miedo en el cuerpo a las PYMEs para que suban al carro del comercio electrónico. Algunos datos que mostró, quizás para algunos conocidos, no está de más repetirlos:
- La herramienta tecnológica más usada en la empresa es la ofimática. ERPs (Planificación de recursos empresariales) y CRMs (Relacion con el cliente), necesarios hoy en día, son la otra cara de la moneda con un escaso 2.2 y un 12.8% respectivamente.
- Sólo un 16% de las empresas disponen de firma digital
- Hasta un 42% no se plantea el Comercio Electrónico como alternativa
- España está en el furgón de cola de los compradores por Internet
Con semejante panorama, estas conferencias se antojan como necesarias para sensibilizar y fomentar el uso, explicando por qué es seguro, rentable, posible y necesario, algo que Cortell explicó con soltura. Dos conclusiones:
- El comercio electrónico puede ser tan (o tan poco) rentable y/oseguro como el comercio tradicional
- Se puede adoptar o no. Lo que no se puede es desconocer su existencia o dejar de analizar su conveniencia
Supongo que los que conozcan la vida revuelta en el pasado de Cortell se preguntarán si hablamos de por qué cerró momentáneamente su blog, cómo se ha manejado con las presiones de ciertas entidades y de qué manera asumió la controversia del pasado. Lo hicimos pero eso es mejor que lo cuente él, algunas cosas de hecho, sólo él puede contarlas. Pero hay algo que le recordé momentos antes de entrar en la conferencia y que ya nadie le puede quitar y es que tuvo los arrestos de usar el P2P en público, en un momento complicado, avisando a los poderosos. Y el movimiento siempre se ha demostrado andando.