Los usuarios de banda ancha fija son el doble de infieles que los de móvil. Durante el 2010, 1,7 millones de clientes cambiaron la operadora con la que acceden a Internet, una cifra que se ha duplicado en los últimos años. Las propias operadoras ha propiciado la promiscuidad de los usuarios al ofrecer promociones que pueden superar el año de duración.
En el año 2007, el porcentaje de usuarios que portaban de operador era similar en fijo y móvil, con alrededor de un 8%. La llegada de la crisis con la necesidad de reducir la factura, el abono progresivo del terreno que ha realizado la CMT, junto con competidores fuertes como Jazztel y Vodafone, ha propiciado que en el caso de la banda ancha fija el nivel de infidelidad se duplique en cuatro años. Durante el 2010, el 16,24% del total de usuarios de banda ancha portó su línea de un operador a otro. Mientras tanto, la portabilidad móvil, sólo ha crecido 1,2 puntos porcentuales.
Pero el principal motivo de que los usuarios estemos constantemente pensando en cambiar de operador, lo han creado las propias operadoras. A pesar de que en España el ADSL alternativo también es de los más caros de Europa, se ha creado un mercado alternativo. El de los usuarios que sólo quieren pagar precios promocionales.
Las operadoras, sobre todo Movistar, evitan a toda costa reducir el precio final del ADSL, mientras bajan constantemente el precio promocional que se paga durante los primeros meses. Además, las promociones son cada vez más largas, en algunos casos superando el año. Una vez agotado este periodo, aún hay forma de seguir pagando un precio menor al que aparece en el tarifario oficial. Un amago o simplemente una llamada hablando de la posibilidad de darse de baja son suficientes para que la operadora nos haga una oferta con tal de retenernos.
Llegados a este punto, cambiar de operador cada 12 a 18 meses, es la única forma de pagar un precio más bajo de forma permanente, así que la infidelidad se convierte en el mejor aliado.
